Si Chus está de nuevo en Cartagena una parte importante de culpa la tienen los buenos amigos que dejó a su paso por su primera etapa. Es evidente que han colaborado otras personas muy afines a él, tales como su padre Jesús Hevia, un hombre avezado en el mundo del fútbol y que ya jugó en El Almarjal defendiendo la camiseta del Real Oviedo, o incluso su propia novia, una chica con el sentido común muy en su sitio, que deja pensar a Chus con absoluta libertad pero que también sabe valorar las cosas como realmente son.
Pero si ha habido una persona que ha trabajado en que todo fuese a buen puerto y que Chus sea de nuevo cartagenenrista ha sido Paco. Su amigo Paco, que no es otro que el delegado de campo del Cartagena cuando el equipo juega en casa. Paco no quiere que la historia tenga mayor trascendencia pero la realidad es que algunos de sus consejos han sido de mucho calado para el jugador y han tenido mucho que ver en la decisión final de Chus quien, una vez puesto los mejores consejos de los que más y mejor le quieren en la balanza, obró en consecuencia, desoyó otras ofertas superiores y apostó de nuevo por vestirse de albinegro.
Apenas llegar a Cartagena el miércoles por la noche de las primeras cosas que hizo Chus fue acudir al bar cafetería que regenta la esposa de Paco enfrente del campo de fútbol del Ciudad Jardín para fundirse en un abrazo con el delegado cartagenerista, casi tan feliz o más que el propio Chus con su regreso. Por cierto que Paco sueña con una victoria ante el Cádiz con gol del propio Chus.
El primero en alegrarse ha sido su padre, Jesus Hevia, quien, en su anterior etapa, también hizo buenos amigos. Chus Hevia padre está encantado de que su hijo Chus, mucho más estilizado y con bastantes menos kilos de cuando se marchó, regrese de nuevo a Cartagena. Los padres de Chus por cierto, serán testigos del esperado debut de nuevo de Chus Hevia en el Cartagonova, que recibirá al futbolista asturiano como se merece, con los brazos abiertos y como un sueño cumplido que se ha hecho realidad.
