El rosa, dicho sea de paso, lo pondrá el Real Valladolid por el color de sus camisetas, que tendrán esa tonalidad en referéndum popular de su afición. Pero será lo único que tendrá de rosa. Todo lo demás tendrá connotaciones de finalísima porque la emoción, la incertidumbre, los nervios…todo eso parece garantizado ante el que, ahora mismo, es el segundo clasificado de la Liga Adelante.
El Cartagena, sus futbolistas, saben perfectamente la importancia de este encuentro del que esperan el apoyo total de sus aficionados. El club ya ha dado un primer paso volviendo a la modalidad de precios baratos que, por otro lado, no es del agrado de todos, especialmente de un buen número de abonados que no ocultan sus quejas. Pero la única verdad es que el equipo blanquinegro necesita a todos sus seguidores en las gradas. El campo no se va a llenar pero cuantos más gente haya mucho mejor.
El Valladolid que llega vestido de rosa en realidad es uno de los equipos más temidos de la categoría. Sus 40 temporadas en Primera División le convierten en máximo aspirante al ascenso, llegó a ser campeón de la Copa de la Liga en Primera y ha participado dos veces en la Copa de la UEFA y una en la Recopa con lo que sus aspiraciones están sustentadas, si bien la economía de los últimos tiempos le mantienen con los brazos atados. Pero tal circunstancia no le impide estar arriba.
Sólo el Murcia le ha ganado en el Nuevo Zorrilla por 1-3 y Las Palmas a domicilio por 1-0 aunque lejos de su campo solamente han ganado en Tarragona por 0-3 en la tercera jornada. Pero eso sí, han arrancado cinco empates lejos de casa, cuatro de ellos a un gol y el más reciente en Huesca que acabó 2-2 tras ir ganando y dejarse igualar un 0-2.
Los números dejan a las claras que este Valladolid es para tenerlo en cuenta por muy de rosa que puedan venir. Los seguidores cartageneristas deberán saber que no será fácil ganar y que esta cita tiene visos de ser de esos puntos que luego acaban siendo decisivos. Además de lo que hagan los jugadores la grada jugará un papel fundamental, una ocasión para acercarse a los puestos de salvación que no puede dejarse pasar por alto.
La plantilla lo sabe y sus seguidores tienen que concienciarse de lo mucho que habrá en juego.
