10 de marzo de 2013, 21:53
Puede decirse que Florentino Manzano, presidente del Cádiz, pasó desapercibido para la inmensa mayoría de los aficionados cartageneristas. Estaba el morbo de comprobar si habría alguna protesta hacia su persona pero en absoluto. Al menos que se escuchara. Floro Manzano, trajeado de forma impecable para la ocasión, salitó al palco varios minutos antes de que empezase el choque, saludo a numerosos amigos que querían volver a estrecharle la mano o, en algunos casos, hasta darle un abrazo fraternal, pero protestas, ni una. Y si las hubo pasaron desapercibidas por completo.
Floro Manzano se hizo acompañar de una manera muy pecular, por José Luis Belda, entrañable presidente del Efesé a princpios de los años 90 que tenía a Floro precisamente como secretario técnico y que viviò dos promociones de ascenso con las que aquel Cartagena llegaría a rozar el salto a Segunda A. Belda hacía años que no visitaba el estadio Cartagonova y prácticamente no se separó de Florentino durante toda la tarde, al igual que Manuel Pérez Gutiérrez, directivo de su epóca que estaba acompañado por Juan Mata, padre del futbolista internacional del Chelsea y que también coincidió en aquel Efesé de Belda y Manzano.
Pero tampoco faltó a la cita Joaquín Carrasco, veterano ex directivo de los tiempos de Andrés Martínez y buen amigo de Floro. O Simón Ruiz, uno de los mejores aficionados cartageneristas y colaborador asiduo de este diario y de nuestra programación deportiva. Quizás, fue el regreso soñado de Manzano al palco que tan bien comnoce en el estadio Cartagonova y que le brindó la oportunidad de regresar a casa sin ningúnsobresalto que no fuese la propia derrota cadista, demostrando ser un equipo vulgar cuando perdió a Luque y el Cartagena les hizo los goles.
Está claro que para FM quedarán las sensaciones y los recuerdos de un equipo, de un club fundado por él mismo y que tuvo que abandonarlo con prisas en favor de un paco Gómez con el que es evidente que se toma el chocolate de espalda. Pasó la tarde acompañado de paco Löpez, director general y cicerone perfecto, con el que incluso tiene buena química. Se comocen y se respetan de forma educada y políticamente correcta.
Fue el gran protagonista del partido, antes, durante y después. Para su gusto le habría faltado que 'su' Cádiz le hubiese regalado la victoria pero se quedó con las ganas. A este paso difícil lo van a tener los cadistas si lo que quieren es llegfar a tiempo para disputar la fase de ascenso. Bastante bien en el primer tiempo y demasiado flojos en la reanudación. Él lo sabe como hombre de fútbol que es pero sabe llevarlo con resignación cristiana y, aunque no lo diga, ya empieza a pensar en la próxima temporada.
Florentino Manzano, genio y figura.
