Los motivos fueron varios, a saber la mala racha del equipo en primer lugar. Llevaba dos meses sin ganar y con mal juego incluso en muchas ocasiones. Si a eso añadimos la tarde tan desagradable que hizo, incluso con lluvia previa dos horas antes, y el azote del viento que siempre resulta desagradable hizo que la sensación térmica fuese inferior a los 10 grados de temperatura y que muchos aficionados acabasen optando por quedarse en casa.
Y sin embargo, lo que son las cosas porque el Cartagena logró una de sus victorias más claras en lo que llevamos de temporada y el mayor número de goles jugando en casa en el presente ejercicio.
Tres goles de una sóla tacada no lo habíamos visto aún y tuvo que ser cuando menos se esperaba y la tarde en la que acudió menos gente al recinto cartagenerista.
