14 de diciembre de 2009, 1:00
La plantilla cartagenerista no ha tenido más remedio que refugiarse esta mañana en las instalaciones del Pabellón Central, en la calle Wssel de Guimbarda. A primeras horas de la mañana se han tenido que realizar varias llamadas telefónicas, especialmente para ir localizando a todos los jugadores, con el fin de que variasen su rumbo y se dirigiesen hasta el pabellón Central en vez de hacerlo hasta La Manga Club donde hoy por lo menos entrenar habría resultado toda una temeridad.
Sobre el parqué del Pabellón los futbolistas, al menos, han tenido la oportunidad de variar sus habituales escenarios de juego, han participado con ejercicios distintos, han entrenado a fondo y han tenido la ocasión de jugar a dos deportes que no suelen practicar a menudo, el baloncesto y el fútbol sala. En el primero Héctor Yuste ha demostrado ciertas cualidades y algo también otros, aunque pocos. Por ejemplo Castilla estaba con ganas. Lo del fútbol sala ha sido distinto, más pies y más balones hizo más familiar el asunto.
Por cierto que aquí Albertito Quintero volvía a destacar metiéndose casi por debajo de las piernas de algunos jugadores. La sesión se ha prolongado hasta más allá de las 12:30 de la mañana. Del partido con el salamanca tiempo hay para digerirlo. Por lo pronto, mañana descanso y el miércoles, si la lluvia y el frío no lo impide de nuevo, a La Manga Club y a empezar a pensar, ya en serio, en el choque con el Levante.
Sobre el parqué del Pabellón los futbolistas, al menos, han tenido la oportunidad de variar sus habituales escenarios de juego, han participado con ejercicios distintos, han entrenado a fondo y han tenido la ocasión de jugar a dos deportes que no suelen practicar a menudo, el baloncesto y el fútbol sala. En el primero Héctor Yuste ha demostrado ciertas cualidades y algo también otros, aunque pocos. Por ejemplo Castilla estaba con ganas. Lo del fútbol sala ha sido distinto, más pies y más balones hizo más familiar el asunto.
Por cierto que aquí Albertito Quintero volvía a destacar metiéndose casi por debajo de las piernas de algunos jugadores. La sesión se ha prolongado hasta más allá de las 12:30 de la mañana. Del partido con el salamanca tiempo hay para digerirlo. Por lo pronto, mañana descanso y el miércoles, si la lluvia y el frío no lo impide de nuevo, a La Manga Club y a empezar a pensar, ya en serio, en el choque con el Levante.
