24 de febrero de 2010, 1:00
El sentimiento de provincia –por cierto, cambiad lo de “Cartagena no es Murcia” por “Cartagena Provincia”- , que es un objetivo noble y justo y sobre todo positivo. Es un grito del sí y el otro es una queja del no. Estallido popular político que sirve para cimentar y agrandar el sentimiento cartagenero y, como consecuencia, quizá, para conseguir otras cosas.
Si seguimos progresando, ya estallará la política institucionalizada –si tiene alguna cabeza que piense- y modificará el Cartagonova y hará el Palacio de Deportes. Y tendremos Ciudad Deportiva. Todavía no salgo de mi asombro cuando la alcaldesa no quería subvencionar el slogan del Teatro Romano porque no lo veía rentable. Pilar, de verdad ¿dijiste eso?
Pronto iba a estar una ciudad como Sevilla, hacia el millón de habitantes, tan orgullosos de su tierra, pendiente estos días de Cartagena. Como lo está San Sebastián. Lo mismo que Alicante, que Soria, que Tarragona, que Elche y tantas ciudades de España. Y una gran parte de esa España que nos desconoce y que ahora, por el fútbol, se entera de lo que somos.
Pero todavía no del todo. Nos tienen por una pequeña ciudad de 40 ó 50.000 habitantes. Vamos, por un pueblo. Las quinielas, telediarios, televisiones, periódicos deportivos nacionales y los medios informativos en general, nos recuerdan, pero creo que muy por debajo de otras ciudades a las que no deberíamos envidiar. Me acuerdo de Granada, Córdoba, Coruña, Santander y una lista muy larga.
Cuando el Anfiteatro Romano esté descubierto seremos una de las cuatro ciudades de España que tengan Teatro y Anfiteatro. Muy bien. Entonces, ¿se va a enterar alguien de fuera de Cartagena? ¿Cuántos saben el caso único de Cartagena de que una Catedral católica esté al lado de un Teatro Romano? ¿Y lo de los Cuatro Hermanos Santos? ¿Y la tradición de la llegada de Santiago?
¿Cuántos que somos la Ciudad del Submarino, aunque se pierdan o desprecien oportunidades para serlo?. No creo que nadie lo discuta : Isaac Peral, el primer submarino, la única base de submarinos de España, el único astillero de nuestra nación que los construye. Pues no, ni queremos ni aspiramos a ser la Ciudad del Submarino, aunque lo seamos a la fuerza. No recuerdo más lo de Torrevieja porque me pongo malo. Nuestras plazas tendrían que estar plagada en los sitios importantes de eso, de submarinos.
Tendría gracia que el Betis –recordad a Sportcartagena descubridor en el encuentro de ida de que su fundador pasó gran parte de su vida en nuestra ciudad donde está enterrado- fuera el gran cohete de las ilusiones y obligara a nuestra clase política a pensar, si le dejan desde sus partidos y sus capitales de provincia.
Tendría gracia que –y es mucho pedir o argumentar, lo reconozco- que sirviera para que el Rosell se quedara como está para los 350.000 habitantes de Cartagena y su Comarca más toda la población flotante del verano, se despertara lo del AVE para que al menos los equipos y sus aficionados pudieran venir cómodamente a Cartagena (y los turistas de arqueología, y los enamorados del mar y sus playas, y los encantados por nuestro clima y los admiradores del Campo de Cartagena Y de nuestra Semana Santa, please. Y de nuestros Cartagineses y Romanos etc). O sea, turismo cultural, religioso, histórico, vacacional, rural. Mar, campo, playa y clima. ¿Cuántas hay más en España?
Si el fútbol nos sigue espabilando, mis 10.000 cartageneros pueden remover a muchos más de 200.000. Si no, la ciudad que manda seguirá teniendo más habitantes, triplicándonos, pidiendo para esa gran población cada vez más parte del presupuesto y nosotros, a mirar, como hemos estado muchos años.
No quiero echar la vista atrás a los que nos pasó, y a la mala suerte que tuvimos como ciudad. Ahora es el 2010 y hay que luchar desde este momento y este año. Medios informativos propios y provincia son los objetivos esenciales para el despegue.
No basta con presumir que somos la ciudad con más gente importante –la lista es larga y rotunda - por metro cuadrado viviendo fuera del término municipal, triunfando por el mundo. Sería fantástico que los que van naciendo se quedaran y que volviera alguno de los muchos que se fueron.
Si seguimos progresando, ya estallará la política institucionalizada –si tiene alguna cabeza que piense- y modificará el Cartagonova y hará el Palacio de Deportes. Y tendremos Ciudad Deportiva. Todavía no salgo de mi asombro cuando la alcaldesa no quería subvencionar el slogan del Teatro Romano porque no lo veía rentable. Pilar, de verdad ¿dijiste eso?
Pronto iba a estar una ciudad como Sevilla, hacia el millón de habitantes, tan orgullosos de su tierra, pendiente estos días de Cartagena. Como lo está San Sebastián. Lo mismo que Alicante, que Soria, que Tarragona, que Elche y tantas ciudades de España. Y una gran parte de esa España que nos desconoce y que ahora, por el fútbol, se entera de lo que somos.
Pero todavía no del todo. Nos tienen por una pequeña ciudad de 40 ó 50.000 habitantes. Vamos, por un pueblo. Las quinielas, telediarios, televisiones, periódicos deportivos nacionales y los medios informativos en general, nos recuerdan, pero creo que muy por debajo de otras ciudades a las que no deberíamos envidiar. Me acuerdo de Granada, Córdoba, Coruña, Santander y una lista muy larga.
Cuando el Anfiteatro Romano esté descubierto seremos una de las cuatro ciudades de España que tengan Teatro y Anfiteatro. Muy bien. Entonces, ¿se va a enterar alguien de fuera de Cartagena? ¿Cuántos saben el caso único de Cartagena de que una Catedral católica esté al lado de un Teatro Romano? ¿Y lo de los Cuatro Hermanos Santos? ¿Y la tradición de la llegada de Santiago?
¿Cuántos que somos la Ciudad del Submarino, aunque se pierdan o desprecien oportunidades para serlo?. No creo que nadie lo discuta : Isaac Peral, el primer submarino, la única base de submarinos de España, el único astillero de nuestra nación que los construye. Pues no, ni queremos ni aspiramos a ser la Ciudad del Submarino, aunque lo seamos a la fuerza. No recuerdo más lo de Torrevieja porque me pongo malo. Nuestras plazas tendrían que estar plagada en los sitios importantes de eso, de submarinos.
Tendría gracia que el Betis –recordad a Sportcartagena descubridor en el encuentro de ida de que su fundador pasó gran parte de su vida en nuestra ciudad donde está enterrado- fuera el gran cohete de las ilusiones y obligara a nuestra clase política a pensar, si le dejan desde sus partidos y sus capitales de provincia.
Tendría gracia que –y es mucho pedir o argumentar, lo reconozco- que sirviera para que el Rosell se quedara como está para los 350.000 habitantes de Cartagena y su Comarca más toda la población flotante del verano, se despertara lo del AVE para que al menos los equipos y sus aficionados pudieran venir cómodamente a Cartagena (y los turistas de arqueología, y los enamorados del mar y sus playas, y los encantados por nuestro clima y los admiradores del Campo de Cartagena Y de nuestra Semana Santa, please. Y de nuestros Cartagineses y Romanos etc). O sea, turismo cultural, religioso, histórico, vacacional, rural. Mar, campo, playa y clima. ¿Cuántas hay más en España?
Si el fútbol nos sigue espabilando, mis 10.000 cartageneros pueden remover a muchos más de 200.000. Si no, la ciudad que manda seguirá teniendo más habitantes, triplicándonos, pidiendo para esa gran población cada vez más parte del presupuesto y nosotros, a mirar, como hemos estado muchos años.
No quiero echar la vista atrás a los que nos pasó, y a la mala suerte que tuvimos como ciudad. Ahora es el 2010 y hay que luchar desde este momento y este año. Medios informativos propios y provincia son los objetivos esenciales para el despegue.
No basta con presumir que somos la ciudad con más gente importante –la lista es larga y rotunda - por metro cuadrado viviendo fuera del término municipal, triunfando por el mundo. Sería fantástico que los que van naciendo se quedaran y que volviera alguno de los muchos que se fueron.
