Ha perdido la cuenta Ginés Requena ‘Huevo’ y ya no recuerda, sin caer en error, la lista de clubes en los que ha participado como jugador de fútbol. El de Los Mateos ha cumplido en abril 47 años y promete solemnemente continuar dándole al balón cuando lo permita el Covid-19.
En enero de este año especial comenzó a jugar en el CD Algar, de Preferente Autonómica, tras inicio de campaña en el Efesé UCAM de José Gómez Meseguer. Cuando hablamos con él se encuentra de baja médica por una arritmia. Trabaja en el Puerto, en el sector Contenedores, y su tiempo de ocio, unas horas importantes, lo dedica a la pesca y es un certero practicante con la caña mirando al Mediterráneo con sus hijos ayudando en la escena. Tiene dos nenes, la parejita, niño y niña, y llegado el momento él aplaudiría que ambos le diesen al balón y llegasen hasta donde pudiesen. Tampoco es una obsesión de quien se deja ver mucho por el Facebook en el que deja caer eslóganes con mucha chispa. Muy comunicativo y social.
A Ginés le gana en veteranía, en el mundo, Robert Carmona, de 55 años, pero 'el Huevo' sigue en sus trece y continuará después del Covid
Aprecia Ginés 'Huevo' a la mayoría de los que fueron sus entrenadores, maestros a las que jamás defraudó; y hasta que se lo hemos dicho desconocía que en el mundo hay futbolistas veteranos que le van ganando en longevidad, uno de ellos el originario de Uruguay, el matusalén Robert Carmona, de 55 años, quien a esa edad ha participado en encuentros de un modesto conjunto ibicenco.
El CD Algar, actual equipo de Ginés Requena. / CD ALGAR
A Ginés le ha servido de mucho, cree, el hecho de practicar el fútbol sala para aguantar en el fútbol 11. Bien es verdad que ya los noventa minutos, o los sesenta, se le hacen muy cuesta arriba. Mucho. Mas cuando se encuentra en el campo olvida la edad y no se reserva más allá de lo que está mandado.
Adora a su hermano Manolo, menor que él, un brioso delantero que jugó en el Cartagena de Segunda y que se dejaba literalmente la piel en el verde, con sus características calcetas bajas hasta los tobillos./ G. J.
