13 de enero de 2012, 14:20
Asier Goiria (Amorebieta, 31 años) abandonará en los próximos días el Cartagena, leemos en un artículo que firma Javier Ortiz de Lazcano en ‘El Correo Vasco’, donde se afirma que no habrá regreso de Goiría al Éibar.
Al que fuera jugador del Eibar en 2007-08 y que el club traspasó por 300.000 euros al Numancia, -sigue diciendo el mismo rotativo- le ha comunicado que le rescindirá su contrato. Quedan por negociar las condiciones, asunto que se aborda desde hace días.
De repente, Goiria ha aparecido en el horizonte azulgrana. El secretario técnico, Fran Garagarza, ha advertido que no hay fichas sub'23 libres y que el vizcaíno no puede regresar, advierte el citado periodista que volver a Ipurúa parece imposible.
El Eibar, desde luego, no ha hecho ningún movimiento por fichar al delantero –añade-, aunque, como debe ser, Garagarza ha sido sondeado por el entorno del ‘nueve’ sobre las opciones de un hipotético retorno. Lo mismo se ha hecho con el Real Unión.
Goiria tiene dos tareas por delante. En primer lugar, resolver su situación en el club blanquinegro y buscar equipo. Su primera opción es reubicarse en Segunda A. Ya ha tenido dos acercamientos por parte de clubes de la categoría. Hay que ver si le agradan.
La otra opción es regresar a casa. Aquí entrarían los equipos vascos de Segunda B. La importante ficha del jugador en Cartagena, 190.000 euros, no tiene importancia alguna en la operación. Si decide regresar a Euskadi, el Cartagena tendrá que llegar a un acuerdo con él para rescindir y a partir de ahí el jugador negociará sus condiciones con su club de destino. El es el primero que tiene claro que un hipotético contrato vasco estará muy alejado de sus condiciones actuales.
Garagarza está al tanto de los acontecimientos. Hay que esperar próximos movimientos, pero en el análisis de lo que suceda tengamos muy en cuenta un detalle: el entrenador no veía con malos ojos la llegada de un delantero en el mercado de invierno. Los movimientos que se produjeron en torno a Goikoetxea, en el Badalona, así lo demuestran.
Y un último detalle. Mandiola sabe lo que puede sacar de Goiria. Su mejor campaña en Segunda fue con el entrenador eibarrés en el banquillo de Ipurua. Goiria no tiene prisa por resolver su situación aunque parede difícil su regreso a algunos de los equipos vascos en los que estuvo.
Al que fuera jugador del Eibar en 2007-08 y que el club traspasó por 300.000 euros al Numancia, -sigue diciendo el mismo rotativo- le ha comunicado que le rescindirá su contrato. Quedan por negociar las condiciones, asunto que se aborda desde hace días.
De repente, Goiria ha aparecido en el horizonte azulgrana. El secretario técnico, Fran Garagarza, ha advertido que no hay fichas sub'23 libres y que el vizcaíno no puede regresar, advierte el citado periodista que volver a Ipurúa parece imposible.
El Eibar, desde luego, no ha hecho ningún movimiento por fichar al delantero –añade-, aunque, como debe ser, Garagarza ha sido sondeado por el entorno del ‘nueve’ sobre las opciones de un hipotético retorno. Lo mismo se ha hecho con el Real Unión.
Goiria tiene dos tareas por delante. En primer lugar, resolver su situación en el club blanquinegro y buscar equipo. Su primera opción es reubicarse en Segunda A. Ya ha tenido dos acercamientos por parte de clubes de la categoría. Hay que ver si le agradan.
La otra opción es regresar a casa. Aquí entrarían los equipos vascos de Segunda B. La importante ficha del jugador en Cartagena, 190.000 euros, no tiene importancia alguna en la operación. Si decide regresar a Euskadi, el Cartagena tendrá que llegar a un acuerdo con él para rescindir y a partir de ahí el jugador negociará sus condiciones con su club de destino. El es el primero que tiene claro que un hipotético contrato vasco estará muy alejado de sus condiciones actuales.
Garagarza está al tanto de los acontecimientos. Hay que esperar próximos movimientos, pero en el análisis de lo que suceda tengamos muy en cuenta un detalle: el entrenador no veía con malos ojos la llegada de un delantero en el mercado de invierno. Los movimientos que se produjeron en torno a Goikoetxea, en el Badalona, así lo demuestran.
Y un último detalle. Mandiola sabe lo que puede sacar de Goiria. Su mejor campaña en Segunda fue con el entrenador eibarrés en el banquillo de Ipurua. Goiria no tiene prisa por resolver su situación aunque parede difícil su regreso a algunos de los equipos vascos en los que estuvo.
