UD LAS PALMAS; Barbosa (1), Ruymán (1), David García (1) (Pignol (1), min. 24), Diego N(1) Herner (1), David González (2), Francis Suárez (1) (Vitolo (1), min. 65), Javi Castellano (1), Viera (2), Momo (1) (Vicente Gómez (-), min. 83), Laguardia (1) y Portillo (1).
FC CARTAGENA: Reina (2), Gaspar (1) Goni (2), Abraham Paz (2), Chus Herrero (2), Mariano Sánchez (2) (Héctor Font (2), min. 63), Dimas (2) (Raimondi (2), min. 58), Marc Fernández (0) (Josemi (2), min. 58), Collantes (2), Antón (2) y Braulio (2).
GOLES: 1-0, min. 14: Momo. 1-1, min. 64: Raimondi; 1-2, min. 88: Raimondi
ARBITRO: Ricardo de Burgos Bengoechea (Comité Vasco), ayudado por Santaolalla y Javier Rodríguez Echavarri. Amonestó a los locales Pignol, Ruymán y Momo. Por los visitantes, Mariano Sánchez, Dimas, Josemi y Héctor Font.
INCIDENCIAS: 6.245 espectadores acudieron al Estadio de Gran Canaria en este encuentro de la trigésimo octava jornada de la Segunda División. El partido lo ofreció en directo 7RM
LA CRONICA
Una victoria histórica la conseguida por el Cartagena en Canarias este viernes noche. Un marcador de 1-2 que remonta un partido que se complicó, como es habitual, en los primeros momentos con el tanto grancanario pero que los albinegros resolvieron mentalizados en la segunda parte, en la que sacaron la casta, hubo juego más decidido y vertical y Carlos Ríos dio en la diana sacando al uruguayo Raimondi, autor de los dos goles cartageneristas.
Evidentemente, los enterradores del Cartagena tendrán que esperar porque este muerto, moribundo hace meses está en alza y lo ha demostrado en los últimos encuentros con una transformación que le permite seguir soñando por la salvación. Con el Celta pudo salir airoso el martes y sumó un punto y este viernes superó en la segunda fase a un Las Palmas muy técnico, con mucho poder en ataque que estuvo cerca de conseguir el segundo gol ante un conjunto anestesiado por la responsabilidad.
{sumario:Los enterradores del Cartagena tendrán que esperar después de este balón de oxígeno en Canarias:sumario}Los cartageneristas no anduvieron muy finos en la primera fase. Braulio aparecía como único atacante perdido en la lista del área amarilla y había errores. Muchas imprecisiones. No era el camino para ganar un partido de tanta importancia. Como atenazado por la responsabilidad el Cartagena se vio superado por los canarios de Rodríguez que hicieron un espléndido gol de Momo al elevar la pelota sobre Reina. Quedaba mucho partido pero no era un buen inicio, desde luego.
{sumario:Mal primer tiempio albinegro y después llegó el 'milagrero' Raimondi:sumario}Inicialmente el equipo visitante no se fajó como correspondía a un club que se estaba jugando la continuidad en el uso de la calculadora y fue en la segunda parte cuando reaccionó. El preparador andaluz acertó, ya se vio, y en la definición Braulio ya no estaba solo. Porque surgió el Nicolás Raimondi goleador, alejado extrañamente del equipo demasiados partidos, que dio la vuelta a la tortilla con la ayuda de sus compañeros que corrieron más que en la fase mediocre del encuentro y fueron más decididos.
Las Palmas esperaba sentenciar al contrataque pero cuando el Cartagena encaró la segunda mitad con determinación, con Héctor Font realizando un buen trabajo y con Collantes entrando en el área (el segundo gol partió de un centro suyo desde la izquierda) el equipo de Carlos Ríos fue otro y comenzó a presentar candidatura al triunfo, una victoria indispensable que aumenta la de los que creían en la difícil salvación y hace que los escépticos ya lo sean menos.
Esta vez a Carlos Ríos todo le salió bien. Hasta los cambios que dieron el vuelco a la situación en la segunda mitad.
Queda una dura lucha para los albinegros, pero el paso dado en el estadio de Gran Canarias sirve para incrementar el grito de la afición y poner a tope la megafonía con el grito: “Sí se puede”.
En la jornada de este viernes se retiraba del equipo canario el joven Jonathan Vieira, traspasado al Valencia, y el Cartagena recordará que en este partido histórico para el excelente jugador isleño se produjo un importante porcentaje de argumentos para creer en las posibilidades matemáticas.
