15 de enero de 2014, 1:39
Todo apunta a que el Cartagena estaría a punto de romper las negociaciones que mantiene con González Sobrino, empresario madrileño, en los últimos meses con el fin de vender el club a esta persona. La pasada semana había prevista una reunión entre ambas partes que hubo de suspenderse debido a un accidente del empresario, que al parecer se rompió el peroné jugando al fútbol con un grupo de amigos en Madrid. Esto fue la pasada semana, como decimos, pero el problema es que desde entonces González Sobrino no ha vuelto a dar señales de vida en uno o en otro sentido.
Para esa reunión anunciada la pasada semana en Torre Godoy, en Espinardo (Murcia) estaba previsto que acudieran además de Paco Gómez, el vicepresidente del club Manolo Grau, ‘mano derecha’ del dueño del club y Cristina Bustillo como gerente, también había sido invitado Chencho Martímez, asesor fiscal y funcionario de Hacienda que pensaba explicarle a González Sobrino la situación real del club con respecto a la deuda de 2,6 millones, que es la principal clave de este embrollado asunto.
Una semana después nadie ha vuelto a saber nada de nadie. Y en el Cartagena, lógicamente, hay preocupación, tanto es así que el único accionista del club, el alicantino Paco Gómez, ya ha dado instrucciones a sus más cercanos colaboradores para aparcar esta anunciada venta que, en un gesto sin precedentes en la historia del club, llegó a ser anunciada el pasado 30 de diciembre a bombo y platillo. Casi tres semanas después la realidad parece bien distinta.
Incluso hay quien, como el periodista de La Verdad Francis J. Moya, se atreve a asegurar que Paco Gómez estaría dispuesto a seguir hasta junio siendo propietario del club aunque, por supuesto, sin poner un solo euro. Cuando el dueño del club abandonó aquella tarde/noche de junio el estadio Cartagonova bajo la indignación que le produjeron aquellos gritos de “Paco vete ya” que se le clavaron como aguijones, se prometió a sí mismo que aquella sería la última vez que pondría los pies en el recinto cartagenero. Se lo prometió a él y a su esposa, presente aquella tarde.
Y la realidad del club es la que es, ni avanza ni va para atrás con el consiguiente perjuicio en la parte que afecta a la parcela deportiva dónde tanto el entrenador, tevenet, como el director deportivo Pedro Reverte, están esperando a que se aclare un poco más la situación para tomar decisiones acerca de algunos refuerzos que se habrían gestionado para apuntalar, sobre todo, a la defensa.
Sólo cabe estar a la espera, que ‘aparezca’ González Sobrino o que el club anuncie alguna decisión en vísperas de los dos trascendentales encuentros que hay a la vuelta de la esquina, en Lorca y recibiendo al Albacete dónde, de ganarlos, los albinegros se convertirían en el nuevo líder del grupo. La situación es la que es, con Paco Gómez a punto de tomar una decisión aunque seguirá dispuesto a seguir escuchando ofertas.
