19 de enero de 2014, 22:07
El siempre recurrente y tan manido 'no pudo ser' habría que utilizarlo una vez más para expresar la tremenda decepcióm que supuso este 3-0 de Lorca para los cientos de seguidores cartageneristas que fueron, sin duda, los que se llevaron la peor parte de este pastel que se comió entero La Hoya Lorca.
Cinco autocares y decenas de vehículos particulares llevaron hasta la ciudad lorquina a ese millar de aficionados que, en números redondos, presenciaron in situ el choque en tierras lorquina. Apenas sin opción, eso sí, para que apenas en dos o tres ocasiones se escuchara el 'Efesé Efesé", popular grito de guerra de la afición cartagenerista, a la que no le quedó más remedio que reconocer que, esta vez, le había pasado toda una apisonadora por encima sobre lo que hubo poco que decir salvo felicitar al contrario.
Queda mucha Liga y todos sabían, sabíamos, que este partido, con ser importante, dista mucho de ser vital. Son cuatro puntos de diferencia que pueden reducirse de nuevo a uno en cualquier momento, sólo con una derrota lorquina en La Roda el próximo domingo y que el Cartagena haga lo propio ante el Albacete en ese doble duelo regional. A los de Tevenet no les queda otra que seguir luchando, apretar los dientes y saber una vez más que siguen teniendo a la mejor afición del grupo a sus espaldas.
Y de la afición lorquina ¿que decir que no se haya dicho ya? Tienen mucho camino por recorrer pero si siguen apoyando del mismo modo en el resto de los partidos que le queda a La Hoya también tendrán mucho camino recorrido. El problema que tienen es que este líder que todo lo puede se llama primero La Hoya y se apellida Lorca. Si fuese al revés otro gallo estaría cantando a estas horas por la Ciudad del Sol.
