25 de noviembre de 2014, 1:35
¿Cuándo tendrá el Cartagena un nuevo entrenador? Podría decirse que se trata de la pregunta del millón. Seguramente no llegará antes de Navidad pero no hay un día señalado en rojo en el calendario a pesar de las premuras que ya hay impuesta por parte de todos, incluidos en el propio Sporto dónde el pasado domingo, apenas concluir el encuentro, el accionista mayoritario Javier Martínez mantenía una conversación con Florentino Manzano, el asesor deportivo y la persona que ha hecho la casi totalidad de la plantilla.
Oficialmente nada ha trascendido pero hablaron de esta situación. De esta y de otras. Pero especialmente de la situación de un equipo que no termina de funcionar por mucho que se esté ‘vendiendo’, y que además es cierto, que sólo La Hoya ha sido capaz de derrotar a este Cartagena que sigue estando a un tiro de piedra del playoff. Pero con juego que más bien recuerda al Pleistoceno del fútbol que a otra cosa. Manzano, aunque trate de poner paños calientes, lo sabe muy bien y está tratando de aguantar porque no tiene que ser fácil encontrar a un entrenador del perfil tan enrevesado que buscan en el Cartagonova.
Pero claro, internamente hay mucho que cortar porque Sporto no tiene todas las paleletas ni la decisión final para fichar a ese entrenador que, seguramente, tampoco estará en las manos de Florentino Manzano porque tendrán, unos y otro, que contar con Sofinvest International Football, que es la empresa del inversor italiano Sergio Sofia y del uruguayo Daniel Golpe, que es de quien dependerá finalmente la contratación del entrenador que quiere el Cartagena.
Ahí es donde entrará en juego Julio Ribas, hombre que pertenece a la disciplina de la empresa monegasca y que, junto a Daniel Golpe, tienen todo el poder en el club, por encima incluso de Sporto que no tiene liquidez y que no puede hacer más allá de lo que hace Javier Marco, hartarse de trabajar, gestionar y tratar de optimizar los escasos recursos que existen en el club.
Ribas está haciendo valer su posición porque no tiene que ser fácil digerir todo lo que ha digerido hasta ahora. Le están pasando informes y el uruguayo está haciendo una especie de ‘casting’ para ver con que entrenador se queda para partir de cero a partir de diciembre y tratar de dar ese salto a las primeras posiciones a partir del próximo año.
La grada exige, esa es le verdad. El domingo era un clamor contra Simón y Cáceres. Ninguno tienen la culpa de esta situación, bastante tienen con estar poniendo la cara para que se la rompan a golpe de críticas, pero resulta evidente que no son una solución y eso lo saben en el vestuario. Por eso Sporto Gol Mman 2020 aguanta, porque no tienen poder de decisión, que está en los despachos y en los hombres de Sofinvest, que son los que decidirán al final quien viene al banquillo del Cartagena para ponerse a las órdenes de Ribas.
