21 de septiembre de 2011, 2:14
A 72 horas del choque en la capital alcarreña nadie se fía de este Cartagena que llegará el sábado al ‘Pedro Escartín’ en su doble condición de colista y de ser el único equipo de las dos primeras categorías que aún no ha puntuado. Una doble condición que preocupa tanto al entrenador vasco del Guadalajara, Carlos Terraza, como al resto del equipo.
El ambiente de euforia que se vive por La Alcarria está justificado de sobra. Ocho puntos de 12 disputados y un meritorio e inesperado quinto puesto en la clasificación son motivos más que justificados para soñar. Parecido a lo que ocurrió hace dos años en Cartagena donde el sueño se mantuvo hasta el final aunque en Guadalajara prefieren ir paso a paso sabiendo que el gran objetivo que tienen es el de la permanencia. Y que este sábado van a encontrarse con un peligroso rival, herido de gravedad que necesita curar sus heridas con urgencia y la única medicina posible es la de ir sumando victoria tras victoria.
De momento Javi López no ha hecho más movimientos que los lógicos de estos casos, Sabe que no tiene, ni la hay, ninguna varita mágica y que todo consiste en trabajo y en acierto, dos cualidades que hay que exhibir hasta el sábado incluido.
Recelo por tanto sería el verbo que más se conjuga entre la afición alcarreña, que no se fían del rival que les toca y que puede ‘pinchar’ su sueño. El Guadalajara es uno de los equipos que más halagos está recibiendo durante esta campaña desde el comienzo de liga. Terrazas plantea un fútbol práctico, sabiendo aprovechar el máximo rendimiento a su plantilla y teniendo como objetivo número uno sacar los partidos adelante, jugando con el resultado.
El técnico vasco reconoce que una de las bazas de su equipo es que "nadie tiene ni idea de cómo juega el Guadalajara”, ha destacado el técnico bilbaíno, que ha querido quitar importancia al hecho de que su equipo volviera a encajar una jornada más un gol en los últimos minutos, como ocurrió en Villarreal: “Es una circunstancia del juego, es cuando más goles se meten en los partidos”, ha razonado el preparador bilbaino que, por ahora, triunfa en toda regla por tierras alcarreñas.
El ambiente de euforia que se vive por La Alcarria está justificado de sobra. Ocho puntos de 12 disputados y un meritorio e inesperado quinto puesto en la clasificación son motivos más que justificados para soñar. Parecido a lo que ocurrió hace dos años en Cartagena donde el sueño se mantuvo hasta el final aunque en Guadalajara prefieren ir paso a paso sabiendo que el gran objetivo que tienen es el de la permanencia. Y que este sábado van a encontrarse con un peligroso rival, herido de gravedad que necesita curar sus heridas con urgencia y la única medicina posible es la de ir sumando victoria tras victoria.
De momento Javi López no ha hecho más movimientos que los lógicos de estos casos, Sabe que no tiene, ni la hay, ninguna varita mágica y que todo consiste en trabajo y en acierto, dos cualidades que hay que exhibir hasta el sábado incluido.
Recelo por tanto sería el verbo que más se conjuga entre la afición alcarreña, que no se fían del rival que les toca y que puede ‘pinchar’ su sueño. El Guadalajara es uno de los equipos que más halagos está recibiendo durante esta campaña desde el comienzo de liga. Terrazas plantea un fútbol práctico, sabiendo aprovechar el máximo rendimiento a su plantilla y teniendo como objetivo número uno sacar los partidos adelante, jugando con el resultado.
El técnico vasco reconoce que una de las bazas de su equipo es que "nadie tiene ni idea de cómo juega el Guadalajara”, ha destacado el técnico bilbaíno, que ha querido quitar importancia al hecho de que su equipo volviera a encajar una jornada más un gol en los últimos minutos, como ocurrió en Villarreal: “Es una circunstancia del juego, es cuando más goles se meten en los partidos”, ha razonado el preparador bilbaino que, por ahora, triunfa en toda regla por tierras alcarreñas.
