Gustavo Munúa es de los que más lejos van a marcharse en estos días navideños, nada menos que hasta Montevideo (Uruguay) donde reside su familia, a la que no ve desde este verano pasado, que era cuando se incorporaba a esta aventura cartagenerista.
El técnico cartagenerista apenas ha tenido tiempo de disfrutar de su familia porque entre que acabó el playoff muy tarde con el Fabril y que el Cartagena empezó a trabajar durante julio debe de estar deseando volver a ver a los suyos en su domicilio de la capital uruguaya, y recargar pilas de paso.
Es poco tiempo, una semana, hasta el día 29, pero suficiente –pensará- para descansar junto a los suyos