9 de agosto de 2014, 4:31
El partido prometía bastante si nos atenemos a lo que ofreció el renovado Cartagena en el inicio, pero el ímpetu inicial tuvo el efecto de la gaseosa. La presión fue cediendo y el Mallorca del catalán Nanu Soler fue imponiéndose hasta alcanzar un limpio 0-3 en el que tuvieron bastante que ver los desajustes de la defensa y la calidad de los insulares.