Antiguamente, hace muchos años, cuando el Cartagonova aún no había aparecido aun en escena, muchos partidos en el desaparecido campo de El Almarjal solían jugarse a las tres y cuarto, tres y media o cuatro de la tarde. Hablamos de la década de los años sesenta y mjuchgo ha llovido. No había aún iluminación eléctrica y eso era lo que había. Pero con las cuatro torretas de luz que se instalaron bajo el mandato presidencial de Antonio Hernández Domenech en 1969 aquellos horarios se regularizaron hasta el punto de no volver a utilizarse jamás.
Jamás hasta hoy, claro, que LaLiga y sobre todo las televisiones, son las auténticas dueñas de este monopolio llamado fútbol, y han resucitado unos horarios en los que ni en España ni desde luego en Cartagena, estamos acostumbrados a ellos. Los intereses televisivos mandan por encima de todo. De hecho el único encuentro que se ha jugado en el estadio cartagenerista en ese horario (salvo algún que otro partido de soltero contra casados) fue en 2002, con aquel Corea del Sur-Finlandia, un amistoso que verían unas 800 personas, casi todas coreanas y a los que no les faltaban motivación ya que el Mundial se jugaría en Corea del Sur poco después. Por cierto que los goles fueron conseguidos por Hong Tun, en el minuto 87, y de Hidn Jung, en el 89, dando la victoria al cuadro coreano.
Este equipo, la selección de Corea del Sur, ha sido la única que ha jugado en el Cartagonova con un horario de dos de la tarde. Fue en marzo de 2002
El horario de este domingo (14 horas) será completamente nuevo y una incógnita en cuanto al número de espectadores que acudirán este domingo, aunque eso sí, muchos de ellos lo harán con un buen bocadillo bajo el brazo. Jugar a las dos de la tarde debe de ser muy extraño para los futbolistas porque le cambian todos sus horarios convencionales, pero también para los espectadores. El que paga manda así que ¡buen provecho¡