13 de noviembre de 2012, 20:17
Para esta huelga laboral convocada para el 14 de noviembre de 2012 (24 horas) por los sindicatos UGT, CCOO, USO, CIG, CGT, CNT, CUT, Intersindical-CSC y COS, entre otros, contra las políticas de ajuste del Gobierno y además huelga conjunta con las convocadas el mismo día en Portugal, Italia,Grecia, Chipre y Malta no será un día distinto para el Cartagena. Como tampoco lo fue el 10 de abril de 2003, con Miguel Rivera en el banquillo y el equipo peleando por mantenerse en la categoría de la Segunda B. Aquel Cartagonova no estaba para muchas huelgas, bastante tenían con tratar de jugar y de cobrar. No había ni para detergente mientras Luis Oliver se pavoneaba de ser el dueño de aquel club moribundo.
La penúltima huelga fue el pasado 29 de septiembre de 2010 en vísperas de viajar a Tenerife. Y no hubo nada que diferenciase aquella huelga de otras por lo que a la plantilla cartagenerista, entonces en Segunda A. Todo transcurrió con normalidad, incluso muchos seguidores aprovecharon aquella mañana de paro para acercarse hasta las instalaciones de La Manga Club, que fue dónde entrenó el equipo. Y ahora las previsiones son que ocurra algo parecido.
La del año 2010 fue la primera por la que pasó Juan Ignacio. Aún hubo de pasar por una segunda, la del 27-E de principios de este año, contra la Reforma de las pensiones, aunque no tuvo especial relevancia en nuestra Región.
Sólo el Rayo es el único equipo que no entrenó aquel día 29 y aunque Joel, portero franjirrojo, dijo que la plantilla se encontraba "unida para hacer la huelga", su entonces entrenador Sandoval compareció en rueda de prensa desmitiendo que la ausencia de entrenamiento obedeció a una "planificación deportiva decidida hace una semana" y que nada tiene que ver con la huelga.
El resto de los clubes programaron jornadas de entrenamiento a puerta cerrada para que no se produzcan piquetes e incidentes de ningún tipo durante las sesiones preparatorias.
En Primera ningún equipo paró y en Segunda A, donde estaba el Cartagena, el único equipo que secundó la convocatoria fue el Celta de Vigo. Los hombres de Paco Herrera no saltaron al cesped para entrenar y tampoco atendieron a los medios informativos.
La AFE, por su parte, se ha pronunciado y deja a sus afiliados total libertad para ejercer, o no, el derecho a la huelga. Todo esto teniendo en cuenta las condiciones especiales que requiere la práctica laboral de un profesional del fútbol.
Gustará más en algunos sectores o gustará menos en otros. Pero es una forma habitual de comportarse en todas las huelgas generales que el Cartagena no intervenga nunca en este tipo de acciones y que se mantengan al margen.
La penúltima huelga fue el pasado 29 de septiembre de 2010 en vísperas de viajar a Tenerife. Y no hubo nada que diferenciase aquella huelga de otras por lo que a la plantilla cartagenerista, entonces en Segunda A. Todo transcurrió con normalidad, incluso muchos seguidores aprovecharon aquella mañana de paro para acercarse hasta las instalaciones de La Manga Club, que fue dónde entrenó el equipo. Y ahora las previsiones son que ocurra algo parecido.
La del año 2010 fue la primera por la que pasó Juan Ignacio. Aún hubo de pasar por una segunda, la del 27-E de principios de este año, contra la Reforma de las pensiones, aunque no tuvo especial relevancia en nuestra Región.
Sólo el Rayo es el único equipo que no entrenó aquel día 29 y aunque Joel, portero franjirrojo, dijo que la plantilla se encontraba "unida para hacer la huelga", su entonces entrenador Sandoval compareció en rueda de prensa desmitiendo que la ausencia de entrenamiento obedeció a una "planificación deportiva decidida hace una semana" y que nada tiene que ver con la huelga.
El resto de los clubes programaron jornadas de entrenamiento a puerta cerrada para que no se produzcan piquetes e incidentes de ningún tipo durante las sesiones preparatorias.
En Primera ningún equipo paró y en Segunda A, donde estaba el Cartagena, el único equipo que secundó la convocatoria fue el Celta de Vigo. Los hombres de Paco Herrera no saltaron al cesped para entrenar y tampoco atendieron a los medios informativos.
La AFE, por su parte, se ha pronunciado y deja a sus afiliados total libertad para ejercer, o no, el derecho a la huelga. Todo esto teniendo en cuenta las condiciones especiales que requiere la práctica laboral de un profesional del fútbol.
Gustará más en algunos sectores o gustará menos en otros. Pero es una forma habitual de comportarse en todas las huelgas generales que el Cartagena no intervenga nunca en este tipo de acciones y que se mantengan al margen.
