A las 12 horas de este lunes 22 se reanudan las conversaciones entre la AFE, el sindicato de jugadores, y la LFP, que controla los movimientos de los clubes y cada vez presiona en su entorno con más fuerza y permisividad. Hoy media España estará
pendiente de los nuevos contactos verbales entre los muchachos de Rubiales y los compañeros de Astiazarán.
Por paradoja, en plena huelga del fútbol se permite la disputa del Trofeo Juan Gamper con Barcelona y Nápoles protagonistas en el Camp Nou, algo que no se entiende.
Comenzará a saberse este lunes si hay atisbos de que el acuerdo llegue y la Liga pueda dar sus primeros pasos este fin de semana. Desde fuera se ve difícil pues las distancias aún son enormes, en especial en el aspecto económico, El fondo de garantías que propone la LFP sigue siendo insuficiente para la AFE. Así están las cosas.
Un nuevo encuentro dialéctico entre los representantes de las partes, y en la espera la mayoría de clubes con jugadores lesionados y en fase de recuperación abrazan la huelga en este aspecto. ´Cléber, Chus Herrero, Riau y Mariano Sánchez reciben en este aspecto un balón de oxígeno.
Los equipos en mayoría retornan entre hoy y mañana a los entrenamientos. Cuando se inicie la competición se exigirá la mejor condición física por parte de sus protagonistas. La huelga habrá quedado atrás, por lo que en la mayoría de casos clubes y futbolistas no han sido partidarios de prolongar la inactividad.
EN ESPERA DE JUGADORES
En el FC Cartagena siguen deshojando la margarita de algún nuevo fichaje –uno o dos- con criterios cambiantes.
Un día se piensa en un centrocampista creativo, otro día se centran los desvelos en un goleador, y así transcurren las jornadas coincidentes con este paro forzado por las reivindicaciones de los futbolistas, a los que en este caso cabe dar la razón.
RUBIALES, AMIGO DEL SECRETISMO
Pero para ser jefe de un sindicato, Rubiales es extrañamente amigo del secretismo y ha dejado al margen a los aficionados, a los que no quiere informar acerca de la marcha de las negociaciones. Tras el último encuentro con la LFP, el pasado, Rubiales se negó a hablar. Se obstinó en esa política.
