Tras la actuación, nefasta para el Cartagena, del sevillano Santos Pargaña, llegó el segundo escándalo arbitral casi sin tiempo para reponerse porque el granadino Artacho es otro para olvidar. Ojo que con la iglesia hemos topado
Hubo aficionados que se preguntaban en la grada si habría alguna relación entre el sevillano Santos Pargaña o el granadino Antonio Artacho. Seguramente no la habrá, pero eso parecía cuando apenas puesto el balón en juego un juez de línea le llamaba la atención a Juan Nicolás, que hacía funciones de entrenador, para que no traspasase las líneas. ¿Exceso de celo o vigilancia de más?
Poco después, en el minuto 9, llegaría la expulsión, rigurosa expulsión, de Sergio Jiménez quien había cometido falta sobre un delantero emeritense pero el árbitro consideró que era tarjeta roja ante el asombro de propios y extraños y ahí fue dónde cambiaría el partido.
A esta jugada le seguirían otras muchas, de menor envergadura, pero jugando siempre en contra de los intereses cartageneristas. Lo cierto es que, con dos arbitrajes calamitosos el Cartagena ha sufrido cinco expulsiones, lo han dejado sin entrenadores y la desdicha se ha cebado con los cartageneristas en forma de infortunio.
No, no está teniendo suerte el Cartagena en ese aspecto aunque también está quien dice que Monteagudo podría haberse ahorrado un tuit en su cuenta particular hablando de los errores arbitrales. Sea por lo que sea pero parece claro que…con la iglesia hemos topado.
