13 de diciembre de 2009, 1:00
Raúl Ruíz, el famoso reportero de Canal Plus, se lo ha pasado en grande durante las pocas horas que ha estado en la ciudad. No le gustó demasiado aquella pancarta que se preguntaba si el Cartagena le había hecho algo. “¿Yo le he hecho algo? ¡Que va¡” nos contaba al descanso mientras atendía una llamada de Valentín Botella, presidente del Hércules, al que Raúl le ha hecho algún tipo de encargo profesional o personal. Ni lo sabemos ni lo quisimos preguntar tampoco. Por puro respeto. Por cierto, oído en Raúl: le pronosticó al presidente herculano que habría más goles en el segundo tiempo. Acierto pleno.
El reportero, entre tanto autógrafo que firmaba a diestro y siniestro, atendió uno muy especial, el de nuestra campeona de Europa de Larga Distancia, Margarita Domínguez, quien acaba de editar junto a sus compañeras universitarias, un almaneque muy bonito con un montón de jóvenes, guapas y atrevidas, bastante ligeritas de ropa. Ya os lo enseñaremos también.
La mañana, decíamos, fue bonita. Tuvo color y ambiente, mucho ambiente desde primeras horas de la mañana donde las cafeterías cercanas como El Candil, Café Carrots o Tánger aprietan con sus camareros y personal de servicio a primeras horas de la mañana, Claro que, como Raón, propietario del candil, nos cuenta, más vale los partidos por la tarde. Mejor un buen gintonic que varios cafes mañaneros.
No faltaron los mensajes. Muchos mensajes en las gradas. Desde la provincialidad o bipovincialidad de Cartagena hasta la famosa pancarta de 23 metros que no dejaron sacar en Murcia por el ‘Cartagena no es Murcia” y sin embargo, las autoridades de allá si permitían las otras tardes (Murcia-Betis) aquella otra de “Cartagena no es Murcia, es Marruecos”. En fín.
Paco Gómez también estaba feliz aunque al final la sonrisa se le esfumó, como nos pasó a todos incluyendo al padre Turpín que tuvo un micrófono y un cámara pegado a él desde misa de once. Esta vez Dios tuvo que tomarse el día libre por lo que al Cartagena se refiere. Pero queda Liga. Mucha. Y a ilusión y ganas de pasárselo bien nadie le gana a esta afición, que aguantó y apretó hasta el final.
El reportero, entre tanto autógrafo que firmaba a diestro y siniestro, atendió uno muy especial, el de nuestra campeona de Europa de Larga Distancia, Margarita Domínguez, quien acaba de editar junto a sus compañeras universitarias, un almaneque muy bonito con un montón de jóvenes, guapas y atrevidas, bastante ligeritas de ropa. Ya os lo enseñaremos también.
La mañana, decíamos, fue bonita. Tuvo color y ambiente, mucho ambiente desde primeras horas de la mañana donde las cafeterías cercanas como El Candil, Café Carrots o Tánger aprietan con sus camareros y personal de servicio a primeras horas de la mañana, Claro que, como Raón, propietario del candil, nos cuenta, más vale los partidos por la tarde. Mejor un buen gintonic que varios cafes mañaneros.
No faltaron los mensajes. Muchos mensajes en las gradas. Desde la provincialidad o bipovincialidad de Cartagena hasta la famosa pancarta de 23 metros que no dejaron sacar en Murcia por el ‘Cartagena no es Murcia” y sin embargo, las autoridades de allá si permitían las otras tardes (Murcia-Betis) aquella otra de “Cartagena no es Murcia, es Marruecos”. En fín.
Paco Gómez también estaba feliz aunque al final la sonrisa se le esfumó, como nos pasó a todos incluyendo al padre Turpín que tuvo un micrófono y un cámara pegado a él desde misa de once. Esta vez Dios tuvo que tomarse el día libre por lo que al Cartagena se refiere. Pero queda Liga. Mucha. Y a ilusión y ganas de pasárselo bien nadie le gana a esta afición, que aguantó y apretó hasta el final.
