El 1-1 de los noventa minutos en un encuentro mazacote y espeso y con buenas intenciones y multitud de cambios dio paso al desempate por penaltis. Y ahí surgió el gallego Queijeiro para marcar en el lanzamiento clave porque además tuvo después el acompañamiento de la fenomenal parada del portugués Joao Costa, que actuó en la segunda parte.
Joao estuvo muy cerca de desviar antes algunos lanzamientos al adivinar las intenciones de los ejecutores de los penaltis del 'fosforito' Castellón. Intuyó bien el portero portugués en el penalti clave e hizo saltar de sus asientos a los 4.000 espectadores celebrando la conquista de la Carabela de Plata que entregó a los ganadores la concejala de Deportes del Ayuntamiento de Cartagena