23 de marzo de 2013, 19:42
Una de las anécdotas destacadas de la tarde fue el regreso de Jordi Pablo al estadio Cartagonova. El joven futbolista nacido en Vinaroz saltó al césped en el tramo final del partido y cuando piso el terreno fue saludado desde la grada por una carñosa ovación.
Jordi pablo llegó al Cartagena con la etiqueta de un gran fichaje, una extraordinaria promesa con mucho futuro por delante. Pero una entrada desgraciada por detrás en el último amistoso que se jugaba en Lorca dio al traste con todas sus esperanzas de jugar.
El ahora jugador del equipo manchego juega como cedido con la ilusión de recuperar el terreno perdido. Apuntaba para figura pero aquella desdichada lesión dio al traste con todas sus ilusiiones que trata de recuperar.
