Apenas van quedando vestigios en el Granada CF que un día, hace siete años, cogiera Quique Pina y el cartagenero Juan Carlos Cordero, para llevarlo desde la Segunda B hasta las más altas cotas de la Primera División. Durante esa larga etapa se fue formando una tela de araña en la que estaban implicados cartageneros y cartageneristas que, poco a poco y con el cambio de dueños, apenas van quedando.
El último que sobrevive a esta ‘purga’ es el cartagenero J. Cordero, el segundo en la dinastía de los hermanos Cordero. José se dedica al mundo del fútbol base aunque también emplea su tiempo en hacer de ‘scouting’ para el primer equipo.
Aprovechando los días navideños el segundo de los Cordero visitó las instalaciones de Ciudad Jardín para ver en acción a los canteranos cartageneros que este viernes competían en el XI Trofeo alevín. Cordero decía encontrarse muy bien en Granada dónde espera seguir durante mucho tiempo “o al menos hasta que se pueda” cuenta.
Su pasado futbolístico como jugador ha estado salpicado de equipos, tales como Macael, Águilas, Murcia en División de Honor, Alayor de Mallorca, Naval, Deportiva Minera y Burgos y ahora imparte desde hace años su experiencia en el fútbol base granadino, donde resiste.
Jose Cordero en Ciudad Jardín, trabajando para el Granada y en compañia de su sobrino Pablo