11 de agosto de 2016, 1:34
José Lax Franco, árbitro del Cartagena-Lorca, no gustó a casi nadie. Ni a los del Cartagena, con muchas protestas desde su banquillo, ni a los del Lorca, con un Iñaki Alonso muy protestón durante toda la tarde, ni tampoco al buen número de seguidores blanquinegros, disconformes con el trencilla desde que éste señaló el penalti que supuso el empate lorquino.
Lo cierto es que su actuación no fue la mejor y dejó que desear. No supo imponerse y permitió demasiado juego brusco, innecesario y que no supo cortar a pesar de las varias tarjetas que repartió.