12 de octubre de 2010, 2:00
FICHA TÉCNICA RESULTADO FC Cartagena 2 (Botehlo e Iñaki Muñoz), Nàstic de Tarragona, 2 (Rodri y Powel) ALINEACIONES FC Cartagena: Casilla (1); Txiki (1), , Cygan (1), Cala (1), Botelho (1) Julien (1), Longás (1); Lafuente (1), Toni Moral (1), Keko (2); Toché (0) CAMBIOS Iñaki Muñoz (2) por Julien (Min. 64) Goiría (0) por Keko (Min. 72) Víctor (1) por Lafuente (Min. 78) Nàstic de Tarragona: R. Pérez (2); Mingo (1), Álex Ortiz (1), Sergio (1), Xisco (1); Seoane (1), Morán, (2) Rodri (1) Cruz (1), Gerardo (1; Eloy (1) CAMBIOS Powl (1) por Eloy (Min. 55) Juan (1) por Morán (Min. 70) Medina (s.c.) por Gerardo Noriega GOLES Min. 7. 1-0. Botelho remata de cabeza el primer córner del partido. Min. 52. 1-1. Rodri remata un saque de falta de Gerardo. Min. 75. 1-2. Powel dispara con la zurda tras recortar a Cygan. Min. 91. 2-2. Muñoz de derechazo desde fuera del área. ÁRBITRO Martínez Munuera, del Colegio Valenciano, asistido en las bandas por Escribano Pérez y Chinchilla Ortega. Tres tarjetas amarillas todas para los visitantes Rodri (59), Alex Cruz (72) y Sergio (87). INCIDENCIAS Séptima jornada de la Liga Adelante. Algo más de 7.000 personas en el estadio municipal Cartagonova. una de las entradas más flojas de la temporada. LA CRÓNICA Por GUILLERMO JIMÉNEZ Parecía impensable que un equipo que, como el Cartagena, comenzó jugando con desparpajo y moviendo el balón con vistosidad, triangulando y dejando al Nàstic en evidencia, acorralado, con la psicosis de una nueva derrota, y con el 1-0 en el marcador, se transformase en el segundo tiempo para incurrir en los errores que ya le habían costado puntos en jornadas precedentes. En la estrategia flojean los albinegros, tanto en defensa como a la hora de atacar, y lo hacen con reiteración, y Juan Ignacio asume su responsabilidad, la admite pero no se impone. Querrá hacerlo pero no lo consigue. Peligro.. El entrenador seguramente no afina lo suficiente. No se duda del empeño, la propuesta puede ser buena pero no se plasma en la cancha en momentos clave. El Cartagena da la sensación de improvisar demasiado, no parece tener un plan B y así ha permitido la resurrección de casi todos sus adversarios. Son puntos que se van perdiendo y que por ley del fútbol llegará el momento en que le cueste el puesto al entrenador cuyo equipo ha ofrecido el mejor juego visto en el Cartagonova en mucho tiempo pero ello no es suficiente. No hay seguro vitalicio que valga. LOS RESULTADOS NO SE AMARTILLAN Pero en este deporte no se puede vivir de las rentas. Y el Cartagena exhibe una falta de regularidad y un desconocimiento de la asignatura de amartillar un resultado cuando lo tiene de cara. Viene sucediendo y es muy peligroso. Fue una pena que Toché, esta tarde desacertado como nunca lo estuvo, a los 55 minutos no pasase la pelota a Keko, completamente solo en la parte derecha del ataque, y el santomerano prefirió disparar él a gol. Pudo ser el 2-0 y con esa renta parece complicado que el Tarragona, timorato al principio, se envalentonase como lo hizo hasta cambiar la decoración del encuentro. La caída en las garras de la clásica pájara y el no saber dar respuesta en el balón parado –saques de esquina y faltas botadas por el rival- llevan de cabeza a los albinegros, en los que hubo un esbozo de reacción a última hora, presionando para no perder el partido e Iñaki Muñoz salvó un punto con su sensacional disparo que no pudo atajar el meta Rubén. Anteriormente éste desvió a córner una faltada por Víctor. De la satisfacción y la alegría por el desarrollo del juego en la primera fase, con unas bandas por las que se canalizaba el poderío del equipo de casa, con Ander Lafuente y Keko abriendo brecha en la defensa catalana, se pasó al desconcierto que permitió al equipo catalán a darle la vuelta al marcador. Coincidió con un bajón de Longás, que había sido de lo mejorcito del equipo en la fase de brillantez. Del 1-0 al 1-2 y el riesgo de que el visitante se llevase los tres puntos, como en la tarde del Córdoba. Finalmente en el primer minuto de la prolongación Iñaki Muñoz envió un trallazo desde lejos y sirvió para que se colocase el definitivo 2-2. El partido fue vibrante, de máxima emoción final. Con premio a un Nàstic que recogió el premio, mitad regalo, con goles totalmente evitables. En el primero, la clásica falta de concentración, y en el segundo, la increíble jugada de Botelho en la defensa, con pérdida dee balón hasta que se instaló el 1-2 en el electrónico. Botelho, magistral en la fase buena del equipo, había adelantado a los albinegros en el tanteador con un gol (minuto 7) al aprovechar un saque de esquina de Toni Moral, jugador que trabajó de enganche en un conjunto que dispuso de los servicios de Víctor como revulsivo a los 65 minutos. Y si el Cartagena pecó de no saber ampliar el marcador en su fase óptima, algo parecido le ocurrió al Tarragona, que durante unos minutos y ante un equipo volcado estuvo cerca de ampliar la ventaja, sin conseguirlo. El partido dio mucho de sí, con idas y venidas, claros y oscuros, y al final un 2-2 que sienta fatal al Nàstic, al sentirse ganador a última hora, y alivia un poco la desilusión albinegra. Gracias sean dadas al ex bilbainista Iñaki Muñoz.
