sábado. 20.04.2024
Juan Ignacio hizo lo que debía a juzgar de muchos aficionados, dejar al sevillano Juan Cala en el banquillo tras sus declaraciones tras el choque ante el Xerez, en las que se quejaba por no haber sido titular.

Cala jugó la última media hora de juego y estuvo en su línea. Sufrió un cabezazo que le obligó a retirarse del terreno de juego por unos instantes, estuvo duro en momentos, seguro en muchos y tuvo un desliz, una cesión al meta Casilla, que pudo haber costado un disgusto. En cuanto a la decisión de Juan Ignacio, de lo más acertada, demostró su autoridad y mandó un ‘recado’ al vestuario.

Juan Ignacio podrá decir misa después. que no ha sido castigo y todas esas cosas que se dicen pero otra cosa no tendría una explicación lógica. Juan Ignacio, a juicio de muchos -seguramente hasta el propio Cala lo esperaba- actuó como cualquier buen entrenador que se precia habría hecho. Y ahora, a otra cosa Juan Cala y a seguir mandando besos a una afición que apoya el juego del sevillista. Pero lo cortés no quita lo valiente.

DANI SE QUEDÓ SIN JUGAR
En cuanto al canterano Dani Gómez esta vez se quedó sin jugar, fue la nota negativa porque no hubo guiño a la cantera a pesar de que parecía el momento apropiado. Habrá que dejarlo para mejor ocasión.

Juan Ignacio apostó por Pablo Ruiz y dejó a Cala en el banquillo como castigo
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