Juan Maraver (el agente de Salva Ballesta), palabra cumplida

17 de agosto de 2009, 2:00

Juan Maraver demostró conocer el oficio de agente. Fue cauto, no habló más de lo preciso y ni descartó ni aseguró. Dio algunas pistas en relación con la marcha de las negociaciones con el Cartagena.

¿Estamos en un compás de espera?
-Evidentemente, estamos esperando. Salva quiere aguardar un tiempo porque él desea jugar en Primera. Hay varias ofertas de Segunda. Es lógico que esté apurando un poco el tiempo.
- El hecho de que usted estuviese el sábado en Cádiz (Carranza) ¿quiere decir algo?
- En absoluto, no quiere decir nada. Sencillamente, yo vivo en Sevilla y aproveché el fin de semana para ver fútbol en el Carranza.
- ¿En qué situación se encuentran las negociaciones con el Cartagena?
- La oferta está ahí y el interés de ese club, al igual que otros, está ahí también. Yo creo que la próxima semana se va a resolver todo, en un sentido o en otro. Posiblemente sobre los días 19 o 20.
- ¿Cómo valora el interés cartagenerista? ¿Es considerado por Salva, teniendo en cuenta que es un club recién ascendido?
- El que sea un equipo nuevo en Segunda no quiere decir que no esté haciendo bien las cosas y puede tener aspiraciones altas. Tengo muy buenos informes de Pablo Ruiz, al que yo he llevado al Cartagena, y conozco el ambiente que hay en ese club.
- Pero, ¿está entrenando debidamente Salva Ballesta durante la espera?

ENTRENAMIENTOS EN SOLITARIO

- Salva se entrena en solitario, en Málaga, excepto un viaje que ha tenido que hacer a Madrid, donde tiene una vivienda que adquirió cuando estaba en el Atlético de Madrid, pero incluso en esta salida que ha tenido que hacer no ha dejado de entrenarse. Él está deseando marcar goles para el equipo por el que termine siendo contratado.
-Salva conoce la zona, pues ha vivido cerca del Mar Menor, dado que su padre era militar del Ejército del Aire.
-Salva Ballesta conoce perfectamente la zona y le agrada, por supuesto. Sabe también del interés del Cartagena pero aún debemos esperar un poco. Será cuestión de días, de muy pocos días.