25 de enero de 2012, 23:51
La jornada será clave para conocer si Cássio Vargas, el delantero brasileño de 29 años que salió frustrado de su experiencia en Rumania, porque el Rapid de Bucarest no ha podido corresponderle en el aspecto económico, ultima sus negociaciones con el Cartagena y si se cierra la operación este mismo jueves sería el tercer fichaje de los albinegros, después de los de Héctor Font y Nicolás Raimondi.
Se abrió un compás de espera en lo que se refiere a la venida de Cássio y parece que el Cartagena le ha dado un ultimátum porque no se desea esperar demasiado. Hasta el punto que si este jueves no se soluciona la contratación del brasileño adquiriría principal protagonismo el delantero ex zaragocista Braulio, cuyo nombre ha venido sonando últimamente.
Inicialmente Braulio Nóbrega no parecía tener muchas opciones como adquisición por parte del Cartagena, entre otras cosas porque arrastra la estela de unos problemas personales, pero en el caso de la dirección cartagenerista este tema privado no tendría mucha importancia, desde la base y desde el criterio de que “toda persona tiene derecho a una segunda oportunidad”.
De manera que hoy por hoy hay indicios razonables para poder decir que entre Braulio y Cássio se dirime la adjudicación del tercer fichaje invernal del Cartagena en un mercado que no se ha presentado nada fácil para lo que el club de la Rambla de Benipila ha venido demandando ante la ausencia de goles hasta la llegada de Carlos Ríos con el que el cuadro albinegro ya ha marcado cinco tantos.
EL DIFICIL MERCADO NACIONAL
Jugadores nacionales quedan muy pocos que puedan ser realmente interesantes. En el caso de Braulio se valoran sus condiciones deportivas. El Zaragoza, a la hora de darle la baja, no tuvo en cuenta sus virtudes profesionales sino los ecos de sus presuntas acciones que le han llevado ante los jueces.
Braulio, un canario de Fuerteventura, a sus 26 años ha tenido un largo recorrido como futbolista. Atlético de Madrid, Mallorca, Salamanca –donde hizo en 2007 una de sus mejores campañas, en Segunda, con 14 goles en 39 partidos jugados-. Getafe, Zaragoza, Recreativo de Huelva (le hizo al Cartagena el gol del 1-0 en el Colombino cuando el fallo garrafal de Etxeita, en 2010) y de nuevo en Zaragoza para jugar en la pasada Liga doce partidos con el balance de un gol.
Se abrió un compás de espera en lo que se refiere a la venida de Cássio y parece que el Cartagena le ha dado un ultimátum porque no se desea esperar demasiado. Hasta el punto que si este jueves no se soluciona la contratación del brasileño adquiriría principal protagonismo el delantero ex zaragocista Braulio, cuyo nombre ha venido sonando últimamente.
Inicialmente Braulio Nóbrega no parecía tener muchas opciones como adquisición por parte del Cartagena, entre otras cosas porque arrastra la estela de unos problemas personales, pero en el caso de la dirección cartagenerista este tema privado no tendría mucha importancia, desde la base y desde el criterio de que “toda persona tiene derecho a una segunda oportunidad”.
De manera que hoy por hoy hay indicios razonables para poder decir que entre Braulio y Cássio se dirime la adjudicación del tercer fichaje invernal del Cartagena en un mercado que no se ha presentado nada fácil para lo que el club de la Rambla de Benipila ha venido demandando ante la ausencia de goles hasta la llegada de Carlos Ríos con el que el cuadro albinegro ya ha marcado cinco tantos.
EL DIFICIL MERCADO NACIONAL
Jugadores nacionales quedan muy pocos que puedan ser realmente interesantes. En el caso de Braulio se valoran sus condiciones deportivas. El Zaragoza, a la hora de darle la baja, no tuvo en cuenta sus virtudes profesionales sino los ecos de sus presuntas acciones que le han llevado ante los jueces.
Braulio, un canario de Fuerteventura, a sus 26 años ha tenido un largo recorrido como futbolista. Atlético de Madrid, Mallorca, Salamanca –donde hizo en 2007 una de sus mejores campañas, en Segunda, con 14 goles en 39 partidos jugados-. Getafe, Zaragoza, Recreativo de Huelva (le hizo al Cartagena el gol del 1-0 en el Colombino cuando el fallo garrafal de Etxeita, en 2010) y de nuevo en Zaragoza para jugar en la pasada Liga doce partidos con el balance de un gol.
