28 de abril de 2012, 21:16
hasta ese momento el Cartagena estaba sufriendo pero contemporizaba al Valladolid que, conforme pasaban los minutos, le iba entrando los nervios en el cuerpo. Pero tuvo que llegar la acción fatídica del penalti que, a nuestro entender, pareció demasiado riguroso. Manucho cayó al suelo y el colegiado, cerca de la jugada, miró a su ayudante y no dudó en decretar el punto fatídico.
Lo peor no fue eso sino que, además, el futbolista vasco vio la tarjeta roja lo que supuso dejar a su equipo con un jugador menos la media hora de partido que faltaba por disputarse. No puede decirse que la actuación hasta ese momento del vasco estuviese siendo destacada pero el hecho de dejar a su equipo en inferioridad acabó siendo una losa.
Kijera, que ya dejó claro que no piensa seguir porque antepone estar cerca de su casa a otras cuestiones, es uno de los jugadores con trayectoria irregular y que, sin ninguna duda, no ha dado el nivel para jugar en esta categoría. Ha cumplido y punto.
Lo peor no fue eso sino que, además, el futbolista vasco vio la tarjeta roja lo que supuso dejar a su equipo con un jugador menos la media hora de partido que faltaba por disputarse. No puede decirse que la actuación hasta ese momento del vasco estuviese siendo destacada pero el hecho de dejar a su equipo en inferioridad acabó siendo una losa.
Kijera, que ya dejó claro que no piensa seguir porque antepone estar cerca de su casa a otras cuestiones, es uno de los jugadores con trayectoria irregular y que, sin ninguna duda, no ha dado el nivel para jugar en esta categoría. Ha cumplido y punto.
