Poco a poco el Kuki Zalazar va cumpliendo con las expectativas puestas en él. Después de un arranque liguero un tano dificultoso por culpa de alguna lesión inoportuna, el joven malaguista cada vez se encuentra mejor. Lo demostró ante el San Fernando con una actuación soberbia lo que invitaría a Monteagudo a darle otra oportunidad en Armilla. Y otra buena actuación en tierras granadinas llevó al técnico a seguir confiando en esta promesa que cada vez rinde más conforme pasan los partidos.
Ante el Sevilla volvió ma ser de los destacados, luchó de principio a fin, tuvo sus ocasiones, ensayó el disparo y mostró ese desparpajo que siempre distingue a los buenos jugadores. Kuki Zalazar parece haber entrado en la órbita del buen rendimiento y el equipo lo agradece.
