El Cartagena se la juega este domingo (20 horas) ante el UCAM Murcia. Es palmario que no se trata de ninguna final ni nada que se le parezca pero nadie duda de que se trata de un encuentro importante para las alturas en la que nos encontramos. Fuera de la Copa, el conjunto albinegro necesita dar un golpe encima de la mesa y demostrar que, efectivamente, se trata de un excelente equipo al que sólo le faltaría rodaje.
Por eso la Copa le puede hacer un favor a la Liga, es decir a los intereses cartageneristas en esta competición, que por otro lado, es la que en realidad importa. El año pasado, entre el sorteo para ver qué equipo de Champions le tocaba, mientras jugaba con el Sevilla primero en Cartagena y más tarde en el ‘Sánchez PIzjúan’, es verdad que aquel equipo dirigido entonces por Alberto Monteagudo acabaría dormido en sus propios laureles y lo pagó bajando en la clasificación hasta la mitad de la clasificación, el puesto 10 exactamente tras caer 1-0 en Marbella y tirarse cuatro jornadas consecutivas sin ganar. ¿La Copa tuvo la culpa? Podría ser.
Ahora hay que ser positivos y centrarse en la Liga. Este domingo se hablará del cansancio físico de los futbolistas albinegros tras tener que soportar una prórroga extra de 30 minutos, pero el UCAM llegará en unas condiciones parecidas –sin jugar ellos prórroga alguna- y con la necesidad de sacar el partido adelante.
La Liga es lo que cuenta una vez que la Copa ha dado carpetazo final, con la consiguiente pérdida económica en relación a la pasada temporada, estimado en más de 250.000 euros.
