31 de mayo de 2010, 2:00
Estuve con Herminio Carlos, esa extraordinaria persona y gran profesional de la Cadena Ser, que vino de nuestra Cartagena a contar lo que era noticia y, entonces, nuestro equipo de ”futbolín” lo era y mucho.
Quedé cautivado por nuestra hinchada de nuestra Cartagena y de nuestro equipo. Y me emocionaron. Cómo animaban. Qué alegría. Qué voluntad. Qué entusiasmo. Qué pulmones. Qué orgullo de ser de un gran equipo, ese día además equipo ganador.
Me dejaron con la boca abierta y pensando en el potencial que teníamos –y que emergía- en cuanto era posible una mínima ilusión a la que agarrarnos y lo comenté con Herminio. Han salido –me dijo- de madrugada de Cartagena –el partido fue por la mañana- y ahora se vuelven. Buen sacrificio. Piensen en un viaje de bus a Madrid, de ida y vuelta en el mismo día, algo que no he hecho ni yo, ni muchos de nosotros, en mi vida y que nos costaría mucho hacer. Pues ahí estaban ellos.
Este año, con la afición del FC –mis 10.000 a los que identificaba así cariñosamente convertidos en más de 14.000- he disfrutado viéndolos felices y sobre todo fieles y entusiasmados. Viajando, ayudando, animando, apoyando. Necesitaban algo para despertarlos o curarlos de tantas heridas de muchos años. Y sin importarles viajes en bus peores y más largos que el CT-Madrid-CT.
Siempre he dicho, y lo repito una vez más, que del fútbol de Cartagena me interesa tener una afición que mantenga al equipo en la categoría que merece la ciudad, sin vaivenes y deserciones, y aprovechar el gran altavoz que es el fútbol, pese a sus múltiples corruptelas, para dar a conocer la ciudad y dotarla de prestigio, algo fundamental.
La afición…En Córdoba ha llegado al cénit. Viaje incómodo. Dos derrotas sufridas (por méritos de los árbitros y por muchos méritos propios). Panorama incierto. Maletines que viajan. Transformaciones de equipos ante el Hércules como el Córdoba y este domingo el Albacete, que parecían babosas. Ya ven. En los momentos claves. Gol raro del Betis en Gerona, que siempre gana o de penalti o en los estertores del partido…
Y ahí, la afición, la nuestra. Viendo las fotos de Sportcartagena se me han saltado dos lagrimones como puños. Coño, esto es lo que debe ser. Qué bien lo están haciendo. Emocionante la comunicación con los jugadores aplaudiéndose mutuamente al final del partido. Como en tantos partidos anteriores..Casi 1.500 –que ya es decir- animando. Señala Toché que, al salir de paseo por la mañana en Córdoba, ya vieron a muchos aficionados por las calles con su camiseta del FC. ¿El empujón que les faltaba para –como se decía antes- partirse el pecho?
Gracias afición hasta por hacerme llorar. Gracias por vuestro ejemplo. Gracias por vuestro cariño a Cartagena. Gracias por fomentar e impulsar la afición de tantos. Gracias por ser tan importantes. Gracias por vuestro sacrificio. Gracias por el dinero que invertís en estos viajes quitándolo, quizá, de otras cosas importantes. Gracias por hacerme vibrar. Gracias por tener que sentir envidia por vosotros al no poder acompañaros (las tres ferias taurinas de Madrid del 30 de abril al 13 de junio me lo impiden). Gracias por ser como sois. Gracias a Dios por poder verlo, sentirlo, saborearlo, disfrutarlo. Gracias por ser viajeros ilustres, valorados y alabados. Gracias porque ya sois históricos por los siglos de los siglos.
Este tercer toro salió bien y el matador que, después de fallar en los dos primeros, corta las orejas, ya tiene la tarde encandilada. El cuarto será mejor. También de orejas y quizá de rabo. Un torero, nuestro FC, con buen equipo, jugándosela, con alineación lógica y efectiva (juegue quien juegue, sin que se noten las bajas o quizá mejorándolas) y con la responsabilidad y la tranquilidad del que sabe que hay mucho en juego.
Y ahí la afición comprendiendo y alentando desde el tendido.
El cuarto toro – Hércules de nombre- va a salir a la plaza supongo que sólo, sin otro de negro…
Agradezco profundamente a la afición lo que hace y le pido que me obligue a seguir soltando lagrimones de alegría.
Quedé cautivado por nuestra hinchada de nuestra Cartagena y de nuestro equipo. Y me emocionaron. Cómo animaban. Qué alegría. Qué voluntad. Qué entusiasmo. Qué pulmones. Qué orgullo de ser de un gran equipo, ese día además equipo ganador.
Me dejaron con la boca abierta y pensando en el potencial que teníamos –y que emergía- en cuanto era posible una mínima ilusión a la que agarrarnos y lo comenté con Herminio. Han salido –me dijo- de madrugada de Cartagena –el partido fue por la mañana- y ahora se vuelven. Buen sacrificio. Piensen en un viaje de bus a Madrid, de ida y vuelta en el mismo día, algo que no he hecho ni yo, ni muchos de nosotros, en mi vida y que nos costaría mucho hacer. Pues ahí estaban ellos.
Este año, con la afición del FC –mis 10.000 a los que identificaba así cariñosamente convertidos en más de 14.000- he disfrutado viéndolos felices y sobre todo fieles y entusiasmados. Viajando, ayudando, animando, apoyando. Necesitaban algo para despertarlos o curarlos de tantas heridas de muchos años. Y sin importarles viajes en bus peores y más largos que el CT-Madrid-CT.
Siempre he dicho, y lo repito una vez más, que del fútbol de Cartagena me interesa tener una afición que mantenga al equipo en la categoría que merece la ciudad, sin vaivenes y deserciones, y aprovechar el gran altavoz que es el fútbol, pese a sus múltiples corruptelas, para dar a conocer la ciudad y dotarla de prestigio, algo fundamental.
La afición…En Córdoba ha llegado al cénit. Viaje incómodo. Dos derrotas sufridas (por méritos de los árbitros y por muchos méritos propios). Panorama incierto. Maletines que viajan. Transformaciones de equipos ante el Hércules como el Córdoba y este domingo el Albacete, que parecían babosas. Ya ven. En los momentos claves. Gol raro del Betis en Gerona, que siempre gana o de penalti o en los estertores del partido…
Y ahí, la afición, la nuestra. Viendo las fotos de Sportcartagena se me han saltado dos lagrimones como puños. Coño, esto es lo que debe ser. Qué bien lo están haciendo. Emocionante la comunicación con los jugadores aplaudiéndose mutuamente al final del partido. Como en tantos partidos anteriores..Casi 1.500 –que ya es decir- animando. Señala Toché que, al salir de paseo por la mañana en Córdoba, ya vieron a muchos aficionados por las calles con su camiseta del FC. ¿El empujón que les faltaba para –como se decía antes- partirse el pecho?
Gracias afición hasta por hacerme llorar. Gracias por vuestro ejemplo. Gracias por vuestro cariño a Cartagena. Gracias por fomentar e impulsar la afición de tantos. Gracias por ser tan importantes. Gracias por vuestro sacrificio. Gracias por el dinero que invertís en estos viajes quitándolo, quizá, de otras cosas importantes. Gracias por hacerme vibrar. Gracias por tener que sentir envidia por vosotros al no poder acompañaros (las tres ferias taurinas de Madrid del 30 de abril al 13 de junio me lo impiden). Gracias por ser como sois. Gracias a Dios por poder verlo, sentirlo, saborearlo, disfrutarlo. Gracias por ser viajeros ilustres, valorados y alabados. Gracias porque ya sois históricos por los siglos de los siglos.
Este tercer toro salió bien y el matador que, después de fallar en los dos primeros, corta las orejas, ya tiene la tarde encandilada. El cuarto será mejor. También de orejas y quizá de rabo. Un torero, nuestro FC, con buen equipo, jugándosela, con alineación lógica y efectiva (juegue quien juegue, sin que se noten las bajas o quizá mejorándolas) y con la responsabilidad y la tranquilidad del que sabe que hay mucho en juego.
Y ahí la afición comprendiendo y alentando desde el tendido.
El cuarto toro – Hércules de nombre- va a salir a la plaza supongo que sólo, sin otro de negro…
Agradezco profundamente a la afición lo que hace y le pido que me obligue a seguir soltando lagrimones de alegría.
