Hubo fiesta entre los seguidores albinegros más jóvenes antes del partido. Aunque LaLiga había prohibido expresamente que los futbolistas del Efesé accediesen al recinto en autocar, tal y como hicieron ante el CD Castellón con el fin de evitar aglomeraciones de público, lo que no pudo evitar fue la presencia de varios cientos de jóvenes cartageneristas que no quisieron perder la ocasión de jalear, corear sus nombres o simplemente una palmadita en la espalda, a todos y cada uno de los jugadores cartageneristas que fueron apareciendo por la zona de la explanada en dirección al vestuario cada uno por su cuenta y recibiendo ese apoyo que siempre se agradece en un partido de estas características, cargado además de simbolismos como el regreso del propio público a las gradas del Cartagonova.
El ambiente estaba garantizado casi dos horas antes de un encuentro en el que los de Luis Carrión se jugaban prácticamente el asegurarse la permanencia.