Antonio Jesús Ramos, que así se llama en realidad aunque todo el mundo le conoce futbolisticamente como Gato, fue una de las bajas sensibles en el equipo balono. El jugador se quedó con las ganas pero una lesiónde pubis le impidió jugar en Cartagena.
Gato, que ya había declarado estar contrariado por esta inoportuna baja, fue uno de los ‘héroes’ en aquel partido ‘del milagro’ en Las Palmas, dónde el cartagena evitó en el último momento el descenso a tercera, todo ello gracias a una carrera veloz de Gato, que jugó lesionado aquella mañana, pero tuvo la habilidad suficiente para ponerle el balón en bandeja a Carlos Martínez para su remate final de cabeza que saupondría el empate definitivo y la salvación.
Gato decidiríua marcharse después al olot a pesar de ser en aquellos momentos uno de los jugadores que contaba para Belmonte. Gato prefirió marcharse y después su equipo acabaría descendiendo a Tercera, por lo que se marcharía a La Línea de la Concepción, dónde las cosas por ahora le marchan sólo regular aunque él dice estar satisfecho con su estancia en La Linea.
Antonio Jesús Ramos, que así se llama Gato, no jugará este domingo en el Cartagonova y se queda con muchas ganas. Una lesión le deja sin jugar. El pubis le tiene en el dique seco y esperando pruebas médica para ver si hay complicación y tiene un edema óseo en el hueso de la cadera. Le hacía ilusión jugar en el estadio del Efesé. «Tenía ganas de ir, pero tenía que parar ya porque creo que he parado ya tarde y se me puede complicar. Siempre hace ilusión jugar en un campo como el Cartagonova».
