1 de febrero de 2015, 17:56
Sólo jugaron dos, Santisteban y Comino. El primero saltó al campo en el minuto 65 sustituyendo a un cansado Migue, que acababa de salir de una nueva lesión, y el segundo ya apenas tuvo tiempo porque saltó al césped en el minuto 81 y lo hizo para relevar a un, esta vez, desacertado Nico Abenza que como la mayoría de sus compañeros, estuvo bastante desacertado.
En el banquillo aguardaron otros dos, Delfin y Segura No llegaron a entrar. No estaba el partido para hacerlo, además son defensas y el equipo albinegro no necesitaba este tipo de jugadores sino delanteros y de los buenos, para marcar todos esos goles que necesita el equipo. Pero queda claro que no era el mejor día para que brillase ninguno de ellos. No era el día, no.
