viernes. 29.03.2024
LO MEJOR Y LO PEOR DEL PARTIDO ANTE EL CÁDIZ

La mala gestión de la superioridad condenó al Cartagena

CARLOS SÁNCHEZ (@charlidsg) LO MEJOR - Chus Hevia: Como si no hubiera pasado el tiempo, como si no hubiera ocurrido su paso por Santander, las acciones del asturiano volvieron a encender el Cartagonova como antaño. Arriba fue el único que aportó lucidez y rompió líneas. Su fichaje lo agitó todo y promete...

CARLOS SÁNCHEZ (@charlidsg)

LO MEJOR

- Chus Hevia: Como si no hubiera pasado el tiempo, como si no hubiera ocurrido su paso por Santander, las acciones del asturiano volvieron a encender el Cartagonova como antaño. Arriba fue el único que aportó lucidez y rompió líneas. Su fichaje lo agitó todo y promete seguir agitando defensas rivales. Una pena que el fuelle no le llegó hasta la segunda mitad, cuando los espacios escaseaban.

- Mario Sánchez: Su aparición como titular, en La Condomina ante el UCAM, no fue nada buena para el lateral. Sin embargo, poco a poco se ha ido redimiendo. Jugó bien en Villanueva de la Serena, en Lepe y en Linares. Hoy debutaba en casa y fue un pulmón por la banda, arriba y abajo.

LO PEOR

- Mala gestión de la superioridad: Justo después de la expulsión de David Sánchez, al final de la primera parte y al inicio de la segunda, el Cartagena tuvo la oportunidad de engancharse al partido. El Cádiz se desajustó y permitía rápidas transiciones. Pero desde que Claudio retiró a Güiza y metió a otro centrocampista como Mantecón, las ideas se le agotaron a los albinegros. Con una defensa cerrada, los cartageneristas pecaron de precipitación: parecían querer marcar el segundo antes que el primero. El equipo no fue capaz de mover a la defensa del Cádiz para encontrar el espacio, y eso los de visitantes lo manejaron a la perfección, ya que Alberto nunca se vio asediado e intervino solamente a disparos lejanos.

- Inocencia: La veteranía se muestra en estos casos. El Cádiz supo frenar el partido cuando éste iba tocando a su fin. De la última media hora, probablemente se jugaron apenas quince minutos de juego efectivo. El Cartagena entró al trapo, enmarranando el final del partido, con acciones eludibles de Luque y Cristo. No se vio a ningún albinegro protestar al colegiado, y mucho menos rodearle como hicieron los cadistas en más de una ocasión. Acabaron jugando sus bazas y el equipo cartagenerista no supo contrarrestarlas.

- Poco acierto: Pese a todo ello, el Cartagena disfrutó de ocasiones que, para cualquier otro equipo, podrían ser suficientes, pero el poco acierto de cara a portería sigue vigente. Se necesitan situaciones muy claras para disparar a puerta primero, y para hacer gol después.

- Sin peligro a balón parado: Sin embargo, muchos equipos carecen de ese acierto, pero lo suelen compensar siendo voraces a balón parado. Una de las vías para paliar esa ausencia de gol que no está siendo explotada por el Cartagena. Hoy prácticamente ningún córner puso en aprietos a la defensa cadista, algo que contrasta con los cuatro primeros saques de esquina que ha lanzado el Cádiz, que hicieron mucho daño, llegando el gol en una de estas situaciones.

La mala gestión de la superioridad condenó al Cartagena
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