31 de octubre de 2009, 1:00
El primer roce importante entre el Murcia y el Cartagena acaba de producirse. El club grana, por mediación de su director general Santiago del Río, anuncia que únicamente enviarán hasta Cartagena dos paquetes de localidades, uno de 1.195 entradas al precio de 20 euros correspondiente al Fondo Norte y otro de 1.605 de Lateral Superior pero estas se venderán a 35 euros por entrada. El resto de personas que quieran asistir tendrán que ir a Murcia, concretamente a las taquillas de NC o establecer comunicación con alguien de Murcia para que se las consigan.
Ni que decir tiene que esta decisión del Murcia ha sentado muy mal a nivel general de la afición cartagenera y más concretamente entre los peñistas del club, unas 20 peñas en total, que esta noche están convocados por la Federación de Peñas del FC Cartagena para ver que decisión van a tomar.
En el seno cartagenerista, aunque tratan de disimularlo `para no echar leña al fuego, el malestar también existe. Su director general, Paco López, prefiere aferrarse a dar una explicación política antes que apagar el fuego con gasolina. “Nos han dicho que es una decisión que ha tomado el Consejo de Administraciòn y ante eso poco tenemos que hacer” aunque sí añade que “por esa misma regla de tres y teniendo en cuenta que nuestro estadio es la mitad o incluso menos aún que Nueva Condomina tendremos que estudiar con mucha tranquilidad lo que habrá que hacer a la vuelta”.
Al margen de lo que pueda ocurrir en el choque frente al Las Palmas las previsiones hablan de que entre cinco mil y siete mil aficionados cartageneros podrían acompañar al Cartagena hasta Murcia. Cabe recordar que a Elche acudieron unos 3.000 albinegros que ocuparon todo el anillo superior y ése récord podría quedar superado apenas dos semana después.
El partido está declarado de ‘alto riesgo’ y el Murcia se aferra a ello pero desde el club cartagenerista también argüyen que hay otros muchos encuentros que, de la misma manera, son declarados de ‘alto riesgo’ y se meten en sus recinto 80.000 personas.
La comida que organiza la Federación de Fútbol de la Regiòn el próximo martes en el hotel Nelva, de Murcia, será la primera y la única ocasión en la que dirigentes de uno y otro club van a verse las caras y es probable que la tensión se corte con un cuchillo aunque, lógicamente, prevalezca la educación y el respeto.
Pero está claro que si los peñistas decidieran hoy alguna medida de boicot sólo serviría para calentar más una situación de por sí atascada.
Ni que decir tiene que esta decisión del Murcia ha sentado muy mal a nivel general de la afición cartagenera y más concretamente entre los peñistas del club, unas 20 peñas en total, que esta noche están convocados por la Federación de Peñas del FC Cartagena para ver que decisión van a tomar.
En el seno cartagenerista, aunque tratan de disimularlo `para no echar leña al fuego, el malestar también existe. Su director general, Paco López, prefiere aferrarse a dar una explicación política antes que apagar el fuego con gasolina. “Nos han dicho que es una decisión que ha tomado el Consejo de Administraciòn y ante eso poco tenemos que hacer” aunque sí añade que “por esa misma regla de tres y teniendo en cuenta que nuestro estadio es la mitad o incluso menos aún que Nueva Condomina tendremos que estudiar con mucha tranquilidad lo que habrá que hacer a la vuelta”.
Al margen de lo que pueda ocurrir en el choque frente al Las Palmas las previsiones hablan de que entre cinco mil y siete mil aficionados cartageneros podrían acompañar al Cartagena hasta Murcia. Cabe recordar que a Elche acudieron unos 3.000 albinegros que ocuparon todo el anillo superior y ése récord podría quedar superado apenas dos semana después.
El partido está declarado de ‘alto riesgo’ y el Murcia se aferra a ello pero desde el club cartagenerista también argüyen que hay otros muchos encuentros que, de la misma manera, son declarados de ‘alto riesgo’ y se meten en sus recinto 80.000 personas.
La comida que organiza la Federación de Fútbol de la Regiòn el próximo martes en el hotel Nelva, de Murcia, será la primera y la única ocasión en la que dirigentes de uno y otro club van a verse las caras y es probable que la tensión se corte con un cuchillo aunque, lógicamente, prevalezca la educación y el respeto.
Pero está claro que si los peñistas decidieran hoy alguna medida de boicot sólo serviría para calentar más una situación de por sí atascada.
