Moliner, amante ya del Zaragoza C.D. y enamorado del Real Zaragoza desde su nacimiento en 1932, vivió de forma singularmente intensa toda la historia del Club. Su espíritu zaragocista se llenó con el juego y las gestas de los Magníficos y siempre destacó con orgullo la brillante conquista de la Recopa, informa el club zaragocista en su web.
El club comparte con todos los seguidores su pesar y manifiesta su más sentido pésame a la familia y allegados del fiel seguidor zaragocista.
Se iba a guardar un minuto de silencio pero cuando los futbolistas ya estaban formados en el centro del campo el colegiado canario Pulido Santana decidió que no se guardaría y que el partido tenía que comenzar. Un feo gesto que dudamos mucho que se hubiera hecho con público en las gradas.