25 de noviembre de 2011, 23:24
“Si queréis ser futbolistas tendréis que cuidaros mucho”
La cita era a las seis y media de la tarde y todos fuimos puntuales empezando por Javi Muñoz, coordinador de las escuelas del Efesé. Allí esperaban más de centenar y medio de chavales con edades comprendidas de cinco a siete años, prebenjamines y benjamines entre nerviosos, inquietos e impacientes, al considerado gran capitán cartagenerista, el pinatarense Mariano.
Muchos de ellos apenas levantan cuatro palmos del suelo pero todos son del Cartagena, saben que el equipo pasa por apuros en la clasificación y tenían muchas preguntas que hacerle al ‘capi’ cartagenerista. Fue una hora de contacto con los críos pero eso sí, sesenta minutos intensos que se nos quedaron cortos, sobre todo a los chiquillos que, al principio y muy bien aleccionados, preguntaban a Mariano con orden pero que, una vez superadas todas las barreras (con Mariano es muy fácil) acabaron coreando su nombre.
Mariano fue objeto de todo tipo de preguntas por los Álvaro –nombre que abunda entre estos ‘peques’ cartageneristas, Alejandro, Javi, Javier, Alberto, öscar, Antonio y compañía. Cada una de las preguntas fue respondida, nada se quedó en el tintero. Desde cómo se lleva con los árbitros a sí hay que estudiar para ser futbolista, quien es el más bromista de la plantilla o cómo se siente uno al verse digitalizado en la PSP, el juego virtual que causa furor desde hace algunos años entre los pequeños y menos pequeños también.
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En primer lugar acudimos hasta el campo pequeño de césped artificial, dónde críos y padres, muchos papás y mamás, esperaban con paciencia la llegada del jugador, recibido casi como un rey mago del balón. La figura de Mariano no pasa desapercibida, habló con los aficionados, firmó autógrafos pero, sobre todo, fue de lo más complaciente con los chavales.
No se nos olvida los nombres de Alejandro, Juanfra, Ulloa, Adrián Cegarra, Luis Jumilla, Toni, Juanfra Quintero,Alfredo David Antonio, Alfonso Mateos y Teruel Israel, todos los monitores, técnicos y entrenadores de cada uno de los doce equipos de la Escuela, desde el benjamín al pre-benjamín, todos ellos repartidos desde el año 2002 hasta el 2005.
En total más de 150 chiquillos que disfrutaron con Mariano Sánchez que nosotros agradecemos, especialmente las facilidades dadas por el coordinador general José Raja, además de Leo, de Javi Muñoz y del propio José Gómez Meseguer quien siguió de lejos aunque muy atento a todos los avatares que rodeaban esta primera visita.
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“Antes de primavera vamos a estar fuera del peligro”
Sólo hay que echar la vista atrás para acordarnos de aquel Mariano Sánchez tímido que llegó al Cartagena procedente de Alcoy y de la mano de Juan Ignacio Martínez. De aquello ya han pasado siete Ligas. Porque son siete las campañas que este pinatarense de pro lleva como albinegro, que un día sustituía a Sívori en el puesto de capitán y que ahora, todas sus fuerzas las tiene centrada en la única misión de sacar al equipo del equipo clasificatorio en el que se encuentra metido.
Para sus cuentas espera que el Cartagena esté fuera de la zona de peligro antes de que empiece la primavera, es decir que para febrero ó marzo quiere ver, él y todos, al equipo fuera de los puestos de descenso. No va a ser una empresa fácil, advierte, pero hay que empezar a ganar y eso pasa por el próximo partido y así se lo dice a los chavales que escuchan con absoluta atención todo cuanto dice este arquitecto del balón aunque su juego, pura paradoja, es más bien destructivo y a partir de ahí, tratar de construir.
Mariano Sánchez nos parece un niño grande si nos dejamos guiar por el termómetro que marca la ilusión. Su única hija, muy pequeñita aún, le ha aportado más serenidad si cabe de la que ya tenía. Espera aguantar algún que otro año más para que le dé tiempo a jugar con ella a la PSP de la que le hablaban los chavalines cartageneristas y experimentar qué se siente.
Pero Mariano, sobre todo, es un convencido de sacar adelante la nave albinegra ahora tan estancada en estos mares de zozobras continuas. Los niños le preguntaban y le preguntaban y el insistía e insistía en que van a salir adelante.
Luego, cuando todo acabó, su compañero y amigo Leo (ahora en funciones de ojeador del Real Madrid compartiendo funciones con las de dirigir el lío tan grande que tiene con más de 600 jóvenes futbolistas en el ‘Gómez Meseguer’) le entregó un obsequio como recuerdo de su paso por los peques de la cantera cartagenerista.
La cita era a las seis y media de la tarde y todos fuimos puntuales empezando por Javi Muñoz, coordinador de las escuelas del Efesé. Allí esperaban más de centenar y medio de chavales con edades comprendidas de cinco a siete años, prebenjamines y benjamines entre nerviosos, inquietos e impacientes, al considerado gran capitán cartagenerista, el pinatarense Mariano.
Muchos de ellos apenas levantan cuatro palmos del suelo pero todos son del Cartagena, saben que el equipo pasa por apuros en la clasificación y tenían muchas preguntas que hacerle al ‘capi’ cartagenerista. Fue una hora de contacto con los críos pero eso sí, sesenta minutos intensos que se nos quedaron cortos, sobre todo a los chiquillos que, al principio y muy bien aleccionados, preguntaban a Mariano con orden pero que, una vez superadas todas las barreras (con Mariano es muy fácil) acabaron coreando su nombre.
Mariano fue objeto de todo tipo de preguntas por los Álvaro –nombre que abunda entre estos ‘peques’ cartageneristas, Alejandro, Javi, Javier, Alberto, öscar, Antonio y compañía. Cada una de las preguntas fue respondida, nada se quedó en el tintero. Desde cómo se lleva con los árbitros a sí hay que estudiar para ser futbolista, quien es el más bromista de la plantilla o cómo se siente uno al verse digitalizado en la PSP, el juego virtual que causa furor desde hace algunos años entre los pequeños y menos pequeños también.
En primer lugar acudimos hasta el campo pequeño de césped artificial, dónde críos y padres, muchos papás y mamás, esperaban con paciencia la llegada del jugador, recibido casi como un rey mago del balón. La figura de Mariano no pasa desapercibida, habló con los aficionados, firmó autógrafos pero, sobre todo, fue de lo más complaciente con los chavales.
No se nos olvida los nombres de Alejandro, Juanfra, Ulloa, Adrián Cegarra, Luis Jumilla, Toni, Juanfra Quintero,Alfredo David Antonio, Alfonso Mateos y Teruel Israel, todos los monitores, técnicos y entrenadores de cada uno de los doce equipos de la Escuela, desde el benjamín al pre-benjamín, todos ellos repartidos desde el año 2002 hasta el 2005.
En total más de 150 chiquillos que disfrutaron con Mariano Sánchez que nosotros agradecemos, especialmente las facilidades dadas por el coordinador general José Raja, además de Leo, de Javi Muñoz y del propio José Gómez Meseguer quien siguió de lejos aunque muy atento a todos los avatares que rodeaban esta primera visita.
“Antes de primavera vamos a estar fuera del peligro”
Sólo hay que echar la vista atrás para acordarnos de aquel Mariano Sánchez tímido que llegó al Cartagena procedente de Alcoy y de la mano de Juan Ignacio Martínez. De aquello ya han pasado siete Ligas. Porque son siete las campañas que este pinatarense de pro lleva como albinegro, que un día sustituía a Sívori en el puesto de capitán y que ahora, todas sus fuerzas las tiene centrada en la única misión de sacar al equipo del equipo clasificatorio en el que se encuentra metido.
Para sus cuentas espera que el Cartagena esté fuera de la zona de peligro antes de que empiece la primavera, es decir que para febrero ó marzo quiere ver, él y todos, al equipo fuera de los puestos de descenso. No va a ser una empresa fácil, advierte, pero hay que empezar a ganar y eso pasa por el próximo partido y así se lo dice a los chavales que escuchan con absoluta atención todo cuanto dice este arquitecto del balón aunque su juego, pura paradoja, es más bien destructivo y a partir de ahí, tratar de construir.
Mariano Sánchez nos parece un niño grande si nos dejamos guiar por el termómetro que marca la ilusión. Su única hija, muy pequeñita aún, le ha aportado más serenidad si cabe de la que ya tenía. Espera aguantar algún que otro año más para que le dé tiempo a jugar con ella a la PSP de la que le hablaban los chavalines cartageneristas y experimentar qué se siente.
Pero Mariano, sobre todo, es un convencido de sacar adelante la nave albinegra ahora tan estancada en estos mares de zozobras continuas. Los niños le preguntaban y le preguntaban y el insistía e insistía en que van a salir adelante.
Luego, cuando todo acabó, su compañero y amigo Leo (ahora en funciones de ojeador del Real Madrid compartiendo funciones con las de dirigir el lío tan grande que tiene con más de 600 jóvenes futbolistas en el ‘Gómez Meseguer’) le entregó un obsequio como recuerdo de su paso por los peques de la cantera cartagenerista.
