La de este sábado ha sido la tercera visita del Alcorcón a Cartagena. La primera fue en Segunda B, hace ahora dos temporadas, en la del ascenso y la segunda en la pasada campaña, jornada novena. Hoy Anquela se ha salido con la suya.
Anquela siempre ha sido el entrenador en las visitas a Cartagena. En 2009 fue en la jornada 34 con fecha de 11 de abril. Los madrileños llegaban tras 25 jornadas consecutivas sin perder y lograron salir indemnes del Cartagonova gracias al 1-1 final. El entrenador cartagenerista ya era Paco Jémez, el entrenador del ascenso que aquella tarde las pasó canutas por la rocosidad de un equipo cuyo juego ya era muy parecido al de este sábado.
Aquella tarde jugaron por los blanquinegros Rubén en la portería con Rubén en la portería,Txiki, Raúl Aguilar Armando y Cabrejo en la línea defensiva; Mariano Sánchez y Héctor Yuste como pivotes, y en las dos últimas líneas Carmona, Mena, Addison y Viyuela.
Como puede comprobarse Mariano Sánchez es el único superviviente de aquel partido, todos los demás se marcharon y de ellos sólo nos queda el recuerdo. Aquella tarde también se recordará por el ‘capotazo’ que un aficionado cartagenerista le estuvo dando toda la tarde desde la tribuna –a la altura del banquillo madrileño- al todavía técnico del Alcorcón, Anquela, al que aún se le recuerda aquel otro incidente de aquella primera vuelta con Cabrejo, al que llegó a cogerlo del cuello.
LA AMENAZA VELADA DE PASCAL CYGAN DE HACE UN AÑO
El choque del pasado año llegó con varias cuestiones que flotaban en el ambiente y que no se pueden obviar. Con Juan Ignacio refrendado en el banquillo y del que Buitrago decía que era ‘intocable’, con el presidente del Cartagena echando la culpa de todos los males a la prensa del Cartagena y con el órdago de Pascal Cygan apoyando a su entrenador (si a él lo echan yo me iré también, vino a decir) hubieron muchas circunstancias previas.
Luego llegó el 1-0, la victoria después de cinco jornadas sin ganar y, al día siguiente el veto de Paco Gómez a la prensa, promovido de forma sibilina y traicionera por parte del que hoy es entrenador del Levante.
