viernes. 29.03.2024
IBA A SALIR CRISTO PERO LO CAMBIÓ POR SERGIO JIMÉNEZ

El miedo de Monteagudo a no perder provoca un cambio absurdo que acabó costando dos puntos y las protestas desde la grada

Cristo estaba a punto de entrar en el terreno cuando Llorente marcó su gol. Ahí, Monteagudo se arrepintió y prefirió dar entrada a un medio defensivo como Sergio Jiménez ante un rival que jugaba con un futbolista menos. Los miedos a no perder acabaron provocando justo lo contrario y la grada se lo recriminó con dureza. Monteagudo ya no gusta y muchos han dejado de creer en él

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Los albinegros celebran su segundo gol. poco después llegaría la debacle. Foto: RAÚL VELASCO/SPORTCARTAGENA

Que el fútbol no tiene memoria es sabido por manido. Monteagudo, cuando cogió al Cartagena la pasada temporada, fue capaz de reconducir a un equipo que caminaba a la deriva y no sólo eso sino que esta temporada lo introdujo por el buen camino desde el minuto uno ganando en las tres primeras jornadas y estando en las cuatro posiciones de lujo desde entonces hasta ahora.

Esa es la realidad. Pero también es verdad que el fútbol carece de memoria. Y que, cuando un equipo no funciona, el primer responsable siempre es el entrenador. Aquí y en la China. Monteagudo, especialmente en las últimas jornadas, no está muy acertado que digamos con tanto cambio. Y los resultados están ahí.

Fue capaz de ‘cargarse’ de un plumazo al meta Limones, generando las primeras dudas en la portería, de Juanlu Hens y de Sergio García son dos casos que sólo los interesados podrán decirnos que ha ocurrido para su ostracismo increíble, y sobre la negación más absoluta de Arturo de cara al gol, ya nos contaréis qué se puede decir sobre un delantero que no marca un gol, ni uno sólo aunque sea de penalti, desde el mes de febrero. Y esos goles acaban notándose.

Pero el colmo fue este domingo por la tarde con el Cartagena recién logrado el segundo gol y con la entrada a punto de Cristo para buscar más proyección ofensiva ante un rival que, no lo olvidemos, jugaba con un jugador menos. Pues bien, no sólo se arrepiente de hacer ese cambio sino que prefiere un medio defensivo como Sergio Jiménez, y prácticamente en la jugada siguiente hay un saque de esquina contra el portal albinegro, nadie controla al cartagenero –hermano de Gonzalo- Verdú, que remata prácticamente a placer.

Nadie sabrá ya lo que habría ocurrido si Monteagudo hubiese sido más valiente y hubiese hecho lo que tenía pensado, esto es, dar entrada a un jugador ofensivo como Cristo que muy probablemente le habría dado otro aire al equipo. La grada lo entendió así y acabó protestando y gritando ‘fuera, fuera’ contra un entrenador como el manchego Alberto Monteagudo que pasa por sus horas más bajas desde que arribó al Cartagena.

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