Un 4-1 aplastante en la primera temporada, la de las gradas vacías (20/21) y el 2-1 de la pasada campaña. Ese es el bagaje de las dos comparecencias del FCC en el Municipal de Anduva, uno de esos campos que se le resisten a este Cartagena que ya ha empezado a preparar el asalto al recinto mirandesista.
Y es que Anduva no es fácil para el Cartagena. Su primera visita acabó un desastre. Aún estaba Borja Jiménez en el banquillo cartagenerista aunque aquella tarde casi estuvo más pendiente de los abrazos que repartía al que había sido campo de sus éxitos que otra cosa. El 4-1 vino a suponer el principio del fin para el técnico abulense que, como sabéis, ya está sin equipo de nuevo tras ser despedido por el Deportivo hace unas jornadas.
La segunda visita albinegra al campo del Mirandés tampoco fue mucho mejor. Aunque el resultado fue más corto, un 2-1, el juego cartagenerista tampoco mejoró mucho, sólo el gol de Cayarga en la recta final del partido dio un poco de esperanzas que acabarían en nada.
SOLO HAN GANADO LEVANTE Y MÁLAGA
El Mirandés no es el de otras temporadas a juzgar por la clasificación. Se encuentra en posición de descenso, en el puesto 20, a tres del primer puesto de salvación. En las 15 jornadas anteriores sus posiciones no han sido mucho mejor.
Sin embargo llama la atención que este Mirandés solamente ha perdido dos partidos en Anduva, un 0-1 ante el Levante y el 1-3 con el Málaga –de lo poco bueno que llevan hecho los malagueños—mientras han cosechado hasta cuatro empates (Las Palmas (3-3) y un 1-1 contra el Huesca, el Andorra y el Sporting. Fácil no parece ganarles en su estadio.
A los dos únicos equipos que les ha ganado han sido al Tenerife (1-0) y al Zaragoza (2-0). Marca goles en Anduva porque ha hecho 10 –uno menos que el Cartagena en casa—pero también es verdad que ha encajado los mismos, y eso ya demuestra algo.
¿Por qué están en donde están? Muy sencillo: su rendimiento fuera de casa es pésimo, no han ganado todavía un partido y solamente han arañado tres puntos. Pero en Anduva siguen oponiendo la misma y parecida dificultad de temporadas anteriores aunque también es verdad que este Cartagena es distinto y acude al campo burgalés dispuesto a variar su tónica anterior.
