El fútbol siempre te ofrece la revancha, y el Cádiz la tiene a la vuelta de la esquina. Puede, y debe dar una vuelta de timón para cambiar el rumbo, dubitativo e incierto. Su comandante Monteagudo toma los mandos y da instrucciones. Ante el Cartagena hay que poner la velocidad de crucero. El líder marcará el camino de este equipo.
-¿Tocado?
-No, tranquilo. La gente de fútbol sabemos que esto puede pasar. Me ha extrañado un poco la manera de llevar estos dos partidos, con el equipo precipitado y nervioso por buscar balones en largo, pero la verdad es que los campos no han ayudado mucho. Aún así hay que tener un pelín más de cabeza fría.
-¿Esos pelotazos llegan por orden del entrenador o son decisiones individuales de cada futbolista?
-Les digo que cuando haya riesgos tiren arriba, pero en el descanso les comenté que tenían que rasear más la bola y jugar al fútbol. Pero el césped estaba seco y había miedo, un poco de ansiedad. Por eso hay que apoyar al equipo, ayudarlo, que se sienta un buen equipo y que le van a salir las cosas bien. Porque uno sabe que este deporte no solo es salir al campo y jugar, sino que hay muchos detalles más.
-Pues ahora llega el Cartagena, el líder, el único equipo invicto del grupo.
-Me alegro, porque con un resultado positivo cambiarán las cosas. Es una oportunidad que se nos brinda y no podemos desaprovechar, es el mejor rival que nos podía tocar. Hace dos semanas, cuando ganamos en Villamarín, se insistió en que habíamos dado con la tecla y ahora es todo lo contrario. La percepción puede volver a cambiar
-¿El Cádiz de este momento puede plantarle cara al Cartagena?
-Este Cádiz, a excepción de los últimos dos encuentros, tiene unos arreones en ataque que no les he visto a ningún otro equipo, y ya he analizado a todos. Después de haber incrementado nuestro nivel defensivo, hay que recuperarlos para que aguantar 90 minutos a este Cádiz sea muy difícil.
-¿Qué es lo que ha ocurrido? ¿Por qué el plantel ha perdido esa alegría, esa fortaleza en ataque?
-Uno intenta mejorar el nivel defensivo, y al final no consigues ni una cosa ni la otra. El trivote en mediocampo ha provocado que el equipo no tenga esa chispa en ataque, y ha sido un cambio tan grande que a nivel ofensivo no me gustó ni ante el Sevilla Atlético ni ante el UCAM Murcia.
-Uno de los problemas puede ser que Edison Torres no está dando el nivel esperado. ¿Qué le pasa?
-Edison tuvo momentos en la primera parte en la que la dio al primer toque y no lo hizo mal. Pero a nivel físico aún le falta, y además se carga con una tarjeta, muy rigurosa, que le condiciona. Tiene que encontrar su nivel porque el grupo necesita un jugador así, y le está costando.
-¿Tiene problemas en la espalda que están mermando su rendimiento?
-Vino con un problemilla, pero se le quitó y no hay más. Es un jugador diesel y le cuesta más alcanzar la forma, la va cogiendo con los partidos. Ante el Betis B sí dio lo que esperamos.
-Analizados los problemas, reconocidos los errores y los síntomas, ¿qué se puede hacer para acabar con ellos?
-Primero creer en lo que hacemos. Luego, no dudar de las ideas, y por último ir todos en la misma dirección. Hemos mejorado a nivel defensivo, y me quiero quedar con eso como aspecto positivo, y ahora tenemos que recuperar lo que hacíamos en ataque. Con la chispa de antes y con mayor contundencia.
-Se habla de que los desajustes defensivos se han solucionado con la inclusión de Torres como pivote pero, ¿no puede ser también que los cuatro de atrás han mejorado su nivel?
-Totalmente de acuerdo. No sé si volverán viejos fantasmas, pero la última línea defiende mucho mejor que antes. Moke se está adaptando al lateral derecho, Albentosa y Garrido han ganado seguridad con los partidos y Bermúdez da más equilibrio en el juego aéreo. La cuestión es recuperar el juego ofensivo. Pocos se acordarán pero el San Roque, que está muy arriba, se pudo ir de aquí perfectamente con un 5-2 si hubiéramos materializado las ocasiones.
-¿Aceptas, entiendes y asumes las críticas y las dudas de parte de la hinchada cadista?
-La afición del Cádiz es espectacular. Ojalá podamos disfrutarla en Segunda División porque tiene un nivel mucho más alto que el equipo. Tiene prisa, está sufriendo, porque en los últimos años no se han hecho las cosas bien. Por nuestra parte, los profesionales debemos ser más comedidos. El objetivo es jugar el 'play off' y ahora no damos la sensación de estar ahí, pero los comentarios del entorno no pueden hacer dudar al entrenador ni a los jugadores. Ahí está el límite. Y sé que el domingo acudirá a animar, los 90 minutos, y después dirá si está contenta o no.
-¿Se puede hablar en la octava jornada de destituir a un entrenador?
-Se puede hablar, y más todavía de mí, porque soy joven y mucha gente no sabe mi trayectoria. Pero tengo las ideas muy claras, quiero ir para arriba y tengo que hacerlo con el Cádiz. Hace tres semanas preguntas y todo iba muy bien. Por eso estoy convencido de que todo cambiará este domingo. Seremos el primer equipo que le ganará al líder.
-Para ese partido no podrá contar, en principio, con Villar. ¿Altera mucho sus planes?
-Es un jugador importante que lleva cuatro goles y podría haber marcado varios más. Es un pelín irregular y eso hay que intentar corregirlo. Pero el Cádiz ganará con Juan o sin Juan, esta es una categoría muy pareja y lo esencial es mantener una idea de juego.
-¿Se recurrirá esa quinta tarjeta?
-Sí, porque creíamos que era por dirigirse al árbitro y en el acta señala que es por una zancadilla que no vemos.
-También el Cartagena tiene bajas.
-Pero tiene un fondo de armario brutal. Han confeccionado una plantilla muy potente, económica y deportivamente, con muchos futbolistas de Segunda. Tiene soluciones de sobra. Por eso debemos dar un paso al frente.
-¿Da miedo el líder?
-No, miedo debe dar el Cádiz, porque puede ser ese equipo chisposo, atrevido, valiente, y deben temernos. El grupo tiene que mirarse a la cara y afrontar con valentía el encuentro. Podemos espantar fantasmas con un partido nada más. Todo el pesimismo puede convertirse en lo contrario el próximo domingo a las 19 horas.
-Aún así reconoce que de momento están un paso por delante.
-Son líderes, nos sacan ocho puntos. Sin balón es un equipo muy duro, pero hasta hace dos semanas, atacaba peor que nosotros.
