Redacción
15 de febrero de 2017, 23:45
Todos los jugadores que en teoría pueden jugar este domingo en Lorca permanecieron en la tribuna, sin vestirse de corto. Solamente Sergio Jiménez, que jugó los diez primeros minutos hasta su expulsión, fue el único de la alineación inicial que estuvo en liza. Y Sergio, evidentemente, no jugará en el feudo lorquino al estar sancionado por un partido.
El resto del plantel trabajó por la mañana en las instalaciones de Dolores de Pacheco, en cuyo campo municipal pudo trabajar Monteagudo con tranquilidad, lejos de los focos de la prensa. Porque es evidente que el técnico manchego debe de estar preparando una táctica distinta con la que tratar de sorprender a Julio Algar, preparador lorquinista que se conoce el juego del Cartagena de memoria.
