16 de abril de 2010, 2:00
Como muchos recordaréis el Nástic fue el primer equipo en derrotar al Cartagena. Ocurrió en la primera vuelta con aquel 0-2 que supuso todo un jarro deagua fría para la afición. Se llegaba del espectacular 1-4 en Murcia y eran días de euforia que se frenaron en seco. Unos meses después la situación vuelve a parecerse, con la diferencia de que los catalanes se han desinflado y los blanquinegros se mantienen en todo lo alto. El choque de éste sábado tarde huele a venganza, la de aquella tarde del mes de noviembre aunque, claro está, lo que se prefiere es ganar por encima de todo.
El Cartagena, que montará en Reus su cuartel general, afronta su viaje a Tarragona con la moral por las nubes. Los albinegros acuden convencidos de lograr una victoria que se necesita para mantener la segunda plaza y dar otro paso de gigante hacia esa Primera División que cada vez parece más cerca. Enfrente encontrará a un Nàstic que parece haber encontrado de nuevo el buen camino tras su caída en picado, aunque también es cierto que ya acumula tres meses sin ganar en casa, una circunstancia de la que esperan aprovecharse los albinegros.
Luís César, el nuevo entrenador (fue el que ascendió al Nástic a Primera División en 2006) tarraconense mantiene que su equipo ha adquirido prácticamente todas las consignas sobre el juego que él ha querido inculcarle en las cinco semanas que lleva en el banquillo tarraconense, pero al que todavía le falta afrontar los primeros minutos de los encuentros con garantías. Y no le falta razón. Echando la vista atrás, es fácil detectar que han sido los arranques de los choques los que han complicado las cosas al equipo grana. Sólo una vez el bloque fue regular los 90 minutos, precisamente ante el Hércules, y terminó ganando. Ante el Levante, huelga recordar cómo empezó el choque, que a la media hora mostraba ya un 4-0 y que acabó 6-1. Pero también ante el Córdoba (0-2), ante el Recreativo (1-1) y ante el Albacete (1-1) tuvieron los tarraconenses un primer cuarto de hora flojo y peligroso sin el cual, seguramente, habrían podido sacar más puntos.
Juan Ignacio sabe muy bien cúales son los defectos y las virtudes que rodean al rival de este sábado, un equipo que tiene muchos problemas sobre todo en casa pero que saben tirar de estrategia. Su falta de intensidad y su escasa concentración en los primeros tramos de cada partido son circunstancias del juego que le están pasando factura y eso lo lleva estudiado un Cartagena que necesita ganar y que acuden con el convencimiento de que van a regresar con los tres puntos en juego.
Un Luis César convencido de que se puede ganar este sábado al Cartagena, aunque eso no significa que vaya a ser fácil: “Tenemos que conservar esas cosas porque viene un buen rival que nos va a exigir nuestra mejor versión. Es uno de los buenos equipos de la categoría, diría que el equipo revelación. Pero el Nàstic le puede ganar al Cartagena, y estoy convencido. En los dos últimos partidos ya hemos estado muy cerca de ganar”, afirma el preparador gallego.
Por su parte a Juan Ignacio sólo le queda decidirse por esa sorpresa a la que ya nos tiene acostumbrado en cada partido. Los blanquinegros saben lo que hay en juego, estarán acompañados por una buena legión de seguidores y hay convencimiento de que un triunfo en el campo tarraconense será tanto como dar otro hachazo en sus intenciones de jugar la próxima temporada junto al FC Barcelona y al Real Madrid.
El Cartagena, que montará en Reus su cuartel general, afronta su viaje a Tarragona con la moral por las nubes. Los albinegros acuden convencidos de lograr una victoria que se necesita para mantener la segunda plaza y dar otro paso de gigante hacia esa Primera División que cada vez parece más cerca. Enfrente encontrará a un Nàstic que parece haber encontrado de nuevo el buen camino tras su caída en picado, aunque también es cierto que ya acumula tres meses sin ganar en casa, una circunstancia de la que esperan aprovecharse los albinegros.
Luís César, el nuevo entrenador (fue el que ascendió al Nástic a Primera División en 2006) tarraconense mantiene que su equipo ha adquirido prácticamente todas las consignas sobre el juego que él ha querido inculcarle en las cinco semanas que lleva en el banquillo tarraconense, pero al que todavía le falta afrontar los primeros minutos de los encuentros con garantías. Y no le falta razón. Echando la vista atrás, es fácil detectar que han sido los arranques de los choques los que han complicado las cosas al equipo grana. Sólo una vez el bloque fue regular los 90 minutos, precisamente ante el Hércules, y terminó ganando. Ante el Levante, huelga recordar cómo empezó el choque, que a la media hora mostraba ya un 4-0 y que acabó 6-1. Pero también ante el Córdoba (0-2), ante el Recreativo (1-1) y ante el Albacete (1-1) tuvieron los tarraconenses un primer cuarto de hora flojo y peligroso sin el cual, seguramente, habrían podido sacar más puntos.
Juan Ignacio sabe muy bien cúales son los defectos y las virtudes que rodean al rival de este sábado, un equipo que tiene muchos problemas sobre todo en casa pero que saben tirar de estrategia. Su falta de intensidad y su escasa concentración en los primeros tramos de cada partido son circunstancias del juego que le están pasando factura y eso lo lleva estudiado un Cartagena que necesita ganar y que acuden con el convencimiento de que van a regresar con los tres puntos en juego.
Un Luis César convencido de que se puede ganar este sábado al Cartagena, aunque eso no significa que vaya a ser fácil: “Tenemos que conservar esas cosas porque viene un buen rival que nos va a exigir nuestra mejor versión. Es uno de los buenos equipos de la categoría, diría que el equipo revelación. Pero el Nàstic le puede ganar al Cartagena, y estoy convencido. En los dos últimos partidos ya hemos estado muy cerca de ganar”, afirma el preparador gallego.
Por su parte a Juan Ignacio sólo le queda decidirse por esa sorpresa a la que ya nos tiene acostumbrado en cada partido. Los blanquinegros saben lo que hay en juego, estarán acompañados por una buena legión de seguidores y hay convencimiento de que un triunfo en el campo tarraconense será tanto como dar otro hachazo en sus intenciones de jugar la próxima temporada junto al FC Barcelona y al Real Madrid.
