Pepe Ferrer, como se le conocía cariñosamente, había permanecido durante un mes ingresado en el hospital Virgen de la Arrixaca como consecuencia de un cáncer que se le detectó hace solo unos meses y que desgraciadamente no ha podido superar.
Desde el mismo instante en el que se conoció su muerte, los mensajes de condolencia y de cariño hacia su familia se han sucedido desde todos los sectores de la sociedad tanto de Cartagena como de Murcia, ciudad que le vio nacer. Deportistas, políticos, dirigentes, futbolistas, compañeros y un sinfín de personalidades aprovecharon las redes sociales para enviar sus condolencias a una de las personas que más han hecho, tanto social como económicamente, por el crecimiento del FC Cartagena, club de que era un apasionado. De hecho, era uno de los habituales en las tertulias que realizaba SPORTCARTAGENA, en las que exponía su punto de vista justo y equitativo respecto al momento por el que atravesaba deportivamente hablando el conjunto blanquinegro.
Pepe Ferrer, licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Murcia, fue uno de los fundadores del CMVC junto a otros compañeros allá por 1981 cuando convirtió un taller de motos en una pequeña clínica. Desde entonces y hasta el día de hoy, Ferrer ha estado trabajando en el crecimiento de la misma, la cual se ha convertido en un referente a nivel regional, tal y como indica el hecho de que cuenta con otro centro en Caravaca de la Cruz, además de 20 policlínicas, 23 clínicas de fisioterapia y 16 clínicas dentales en toda la comunidad autónoma así como en la provincia de Alicante.
Pepe Ferrer, que estaba casado con Puri Rodríguez y que deja cuatro hijos, recibía este sábado el último adiós en una multitudinaria ceremonia que se llevó a cabo en el Tanatorio de Jesús de Espinardo.