Más de 500 personas abarrotaban este lunes la parroquia de San Fulgencio, en Cartagena, para despedir a los restos mortales de Lalo Gómez Vizcaino, de 84 años, que fallecía este domingo víctima de una grave enfermedad. La misa estuvo oficiada por el párroco Miguel Solana, ayudado por el franciscano Antonio Turpín amigo personal de la familia.
Cinco de sus seis hijos y su yerno fueron las personas que portaban el cuerpo sin vida de Lalo, un personaje entrañable, defensor de la ciudad en todas sus escalas. De ahí quee todas las capas sociales de la ciudad estuvieron presentes en el funeral de Lalo, que fuemilitar hasta su jubilación pero también político, gobernador militar de Cartagena y escritor entre otras muchas cosas.Un verdadero personaje.
En el funeral se dió cita mucha gente, empezando por el alcalde la ciudad, José López Martínez, representando a la corporación municipal aunque también hubo políticos de año anteriores como Agustín Guillén o Isidoro Bobadilla, el deporte estuvo representado por los dos Cartagenas, el FCC con Simón Ruiz e Isidoro García, de la empresa Cabisuar, y el del Polígono, con José Gómez Meseguer y Nicolás López Cuadrado, de Licarsa, al frente.
También vimos al actor Enrique Escudero, hijo del fallecido alcalde Enrique Escudero de Castro, el empresario Diego Padilla, Manolo Sánchez, dueño de Sanimar, Paco Ruipérez de Neumáticos Carthagonova, Alfonso García de la disco Trip`s o el notario Paco Huertas.Por otra zona de la iglesia saludamos a Leandro Sánchez, de Pinturas Briz, el ex director del BBVA un siempre animoso Fernando Rodríguez o el vicealmirante del Arsenal Militar Fernando Zumalacarregui Luxam. El mundo de la Semana Santa no faltó a la despedida con miembros del San Juan, además de José María Ferrer y Pencho Albaladejo, gerente y director médico del Centro Médico Virgen de la Caridad.
La familia de los militares hizo acto de presencia –Lalo llegó a ser Gobernador Militar de Cartagena además de coronel-, especialmente del Regimiento de Tentegorra en el que Juan Lorenzo Gómez-Vizcaino es uno de los mandos. Tampoco faltó Pepe Zarco, hijo de otro ilustre desaparecido como José Zarco Avellaneda- como amigo personal o Rafa Larios, uno de los directores del colegio Franciscanos con el que la familia Gómez Vizcaino siempre han tenido una estrecha relación. El abogado Manolo Martínez Pastor tampoco podía faltar a la despedida de su amigo del alma, compañero de tertulias y de tantas y tantas reuniones y paseos.
El féretro, que fue trasladado al cementerio de Nuestra Señora de los Remedios de Santa Lucía, iba tapado con la bandera de Cartagena.
