Ha sido peor la sanción a Nacho Gil que a su compañero Raúl Navas, cuya acción ocurría dentro del terreno de juego y, aunque aparatosa, fue justa y nadie protestó. El hecho de redactar el árbitro en el acta que fue con el balón disputándose tiene que haber atemperado el castigo que, al final, se ha quedado en la mínima expresión.
El colegiado aceptó las disculpas de Nacho Gil al final del partido, pero no ha tenido ninguna repercusión ni en el acta ni tampco a la hora de sanción por parte del Juez Único
El que peor parado ha salido ha sido Nacho Gil, que una vez le mostró el colegiado la tarjeta roja, este bajó desde la grada hasta la banda profiriendo gritos y haciendo gestos, lo que sin duda lo reflejaría el colegiado. Si Nacho no hubiera protestado de la forma tan airada como lo hizo es posible que estuviésemos hablando ahora de una sanción mínima.
En este caso de poco le ha servido a Nacho Gil entrar al final del partido al vestuario arbitral para disculparse con el trencilla, que lo admitió pero no lo reflejó en el acta, donde puso lo que puso.
Raúl Navas no tenía escapatoria. Su entrada fue bastante dura, pero era elegir entre su propio sacrificio personal o dejar que el futbolista madrileño se escapase por lo que parecía un claro pasillo.
El Cartagena viajó este domingo a Palma de Mallorca donde se enfrentó al líder actual, el RCD Mallorca, a partir de las 18.15 horas en el Visit Estadi RCD Mallorca. En cuanto a Nacho se perdió este choque y se perderá el siguiente en el Cartagonova el viernes 12 de marzo ante la Ponferradina. Podrá volver a jugar en el Carlos Belmonte, partido clave contra el Albacete el 21 de marzo.
