7 de diciembre de 2013, 4:27
Neymar Jr. no jugó en Cartagena pero fue el jugador más emblemático y el más aclamado de toda la expedición blaugrana. Desde que bajó del avión, en San Javier, hasta que se marchó, no paró de sonreir a todo el que se lo pidió, se puso en cuantas fotos le solicitaron y aguantó, muchas veces de forma estóica, las embestidas de cientos de aficionados que sólo querían estar con su ídolo.
El brasileño se quedó sin jugar por decisión técnica.
El ‘Tata’ Martino consideró que era mejor descansar y utilizarlo si era necesario. Y a punto estuvo de hacerlo tras el gol de Fernando. Después se arreglaron las cosas y el brasileño, con algún que otro nervio, pudo seguir tranquilamente en el banquillo.
Pero Neymar protagonizó varias anécdotas. En el aeropuerto de San Javier hubo guardias civiles que le pidieron la foto y el autógrafo de rigor, agentes de seguridad privada tampoco se perdieron la foto con el brasileño y en el hotel Principe Felipe fue el único que se paró, una vez pasaron dentro del recinto, con una pareja de extranjeros que le reconocieron y quisieron pedirle un autógrafo.
Al final Neymar, sin jugar, acabaría siendo el más aclamado, el que más aplausos se llevó y el más vitoreado de todos los azulgranas. Y ¿porqué no decirlo también? El más simpático de todos. No queremos ni pensar lo que habría ocurrido de haber saltado al césped.
