14 de febrero de 2010, 1:00
Ni la lluvia ni el frío pudieron con más de siete mil valientes que no dejaron sólo al equipo, a su Cartagena. Desde el minuto cero, antes del partido, hasta el pitido final, los seguidores cartageneristas han vuelto a dar todo un ejemplo de cómo hay que animar a sus colores.
No nos vamos a cansar de repetirlo porque jornada tras jornada lo demuestran: el Cartagena cuenta con una de las mejores aficiones de toda España, lo dice todo el mundo y en la sala de prensa lo reafirmaba el técnico irundarra, que se refería a una afición “que empuja mucho” afirmaba “y que es espectacular”.
Que la afición cartagenera y cartagenerista ha despertado, de eso ya no hay duda. Había serias dudas en torno a si el público acudiría o darían la espalda al equipo, acuciados por el frio intenso (cuando el partido se iniciò estábamos a cuatro grados) y, sobre todo, por la lluvia que fue de menos a más conforme avanzaba la tarde. El recuento al final de la tarde no dejaba lugar para la duda con 7.500 espectadores en números redondos presentes en las gradas del Cartagonova.
Porque había que estar ahí, aguantando hasta decir basta las inclemencias meteorológicas y eso teniendo en cuenta que el fútbol que se veía no era para tirar cohetes, con un Real Unión ultradefensivo hasta decir basta, que solamente abrió sus líneas cuando encajaba el único tanto de la tarde. Y ahí, justo ahí fue dónde salió la mejor versión desde la grada lloviendo como llovía y con el frio que arreciaba. Iñaki Alonso lo dijo: una afición de las que le gustaría a cualquiera,
El 'Lobo' Gonzales-Vigil ya sabe como se las gasta la que ya es su nueva afición, que bien se divirtió en la grada animando y apoyando sin parar, como hay que hacer las cosas y como de verdad necesita un equipo que aspira a jugar la Liga de las Estrellas la próxima temporada.
Antes, al inicio del partido, hubo que pasar por momentos de emoción los que conocìan (conocìamos a Luís Quesada, leyenda viva del fútbol cartagenero y cartagenerista. Morìa este sábado por la noche y por eso se guardaba un minuto (menos de un minuto)de emocionado y respetuoso silencio por uno de los personajes más queridos por la afición cartagenera.
No nos vamos a cansar de repetirlo porque jornada tras jornada lo demuestran: el Cartagena cuenta con una de las mejores aficiones de toda España, lo dice todo el mundo y en la sala de prensa lo reafirmaba el técnico irundarra, que se refería a una afición “que empuja mucho” afirmaba “y que es espectacular”.
Que la afición cartagenera y cartagenerista ha despertado, de eso ya no hay duda. Había serias dudas en torno a si el público acudiría o darían la espalda al equipo, acuciados por el frio intenso (cuando el partido se iniciò estábamos a cuatro grados) y, sobre todo, por la lluvia que fue de menos a más conforme avanzaba la tarde. El recuento al final de la tarde no dejaba lugar para la duda con 7.500 espectadores en números redondos presentes en las gradas del Cartagonova.
Porque había que estar ahí, aguantando hasta decir basta las inclemencias meteorológicas y eso teniendo en cuenta que el fútbol que se veía no era para tirar cohetes, con un Real Unión ultradefensivo hasta decir basta, que solamente abrió sus líneas cuando encajaba el único tanto de la tarde. Y ahí, justo ahí fue dónde salió la mejor versión desde la grada lloviendo como llovía y con el frio que arreciaba. Iñaki Alonso lo dijo: una afición de las que le gustaría a cualquiera,
El 'Lobo' Gonzales-Vigil ya sabe como se las gasta la que ya es su nueva afición, que bien se divirtió en la grada animando y apoyando sin parar, como hay que hacer las cosas y como de verdad necesita un equipo que aspira a jugar la Liga de las Estrellas la próxima temporada.
Antes, al inicio del partido, hubo que pasar por momentos de emoción los que conocìan (conocìamos a Luís Quesada, leyenda viva del fútbol cartagenero y cartagenerista. Morìa este sábado por la noche y por eso se guardaba un minuto (menos de un minuto)de emocionado y respetuoso silencio por uno de los personajes más queridos por la afición cartagenera.
